Inicio Empresas y Negocios Cuando de motivación se trata

Cuando de motivación se trata

Hace unos días recibí la consulta del Sr. Omar Cuevas que en su carácter de titular de una PyME quiere saber como hacer para motivar a su grupo de trabajo.

Este es un problema, típico en las empresas –sin importar su envergadura- pero que la PyME suele no saber como actuar al respecto.

Más allá de lo novedoso del producto, la excelencia de las instalaciones, lo brillante que pueda ser la estrategia de marketing….; la realidad es que el éxito de las empresas depende de la acción del personal que la compone.

Los dueños son fundamentales pero –con excepción de las actividades unipersonales- sin el concurso de los empleados no existe proyecto alguno que pueda ser concretado.

Colón no habría descubierto América; San Martín no hubiera materializado su campaña libertadora; los sanatorios no atenderían a los enfermos; los astronautas no irían al espacio; Mc Donalds no sería un éxito mundial en fast food, no habría líneas de colectivos, etc., etc.

El mundo se mueve gracias al trabajo de millones de empleados que en relación de dependencia directa o indirecta, regularizada (según las leyes vigentes) o no, componen la fuerza de trabajo que hace que las empresas (de todo tipo y tamaño) lleven a cabo su actividad.

Visto de esta manera y mal que le pese a muchos, el recurso humano y como se trabaje a este pasa a ser un elemento esencial y determinante en cualquier estrategia empresaria.

En directa relación a esto nos encontramos que cualquier persona puede cambiar su actitud y hacer prácticamente cualquier cosa si esta debidamente motivada. La motivación es lo que termina por darle sentido a lo que se haga y esto explica como de hecho, la mayoría de nosotros “mataríamos” por salvar a nuestros hijos de un peligro extremo, la mayoría moriría defendiendo a la Patria en un estado de guerra, muchos harían trabajos que no son de su agrado sin resulta necesario para aportar a su hogar, etc.

Siendo así, la pregunta es que debe hacerse para motivar al personal para que lleven a cabo la tarea que se le es encomendada.

Por lo pronto hay algunas cosas que debe Ud. borrar de su ideario.

El dinero es la clave. Craso error, salvo en las situaciones donde se esta hablando de cubrir necesidades de primer orden, el dinero es solo un estímulo extremadamente pobre y de cortísimo plazo.

Tenga presente que las personas adaptan su estilo de vida y gasto al nivel de ingresos que obtienen, por ende, cuando logran un aumento la alegría provocada solo se mantiene hasta el momento en que se eleva el nivel de gasto y se estabiliza con el ingreso. Por otro lado, superado cierto nivel de ingreso, la curva de egresos/compras se va achatando tendiendo a ir hacia una meseta lo que reduce marginalmente el estímulo por el mayor poder adquisitivo.

Somos una gran familia. Otra mentira muy usada por los empresarios PyME y que no debe ni pensarse. La comunidad laboral no es una familia, el personal tiene la suya en su casa y sabe muy bien que este discurso encierra intereses no siempre claros ni necesariamente buenos para él.

Además, tanto el empresario como el empleado saben muy bien que esta afirmación se rompe en cuestión de instantes cuando las ordenes no son cumplidas y el conflicto se presenta; allí, los intereses económicos priman y los lazos afectivos suelen jugar en contra.

No todos pueden ser motivados. Un error conceptual mayúsculo. Todos, absolutamente todos los seres vivientes nos movemos por interés. Aún el amor de madre que suele señalarse como desinteresado, deja de ser tan así si se considera que la felicidad del hijo nutre a la madre haciéndola feliz (a nivel corporal y espiritual) y eso motiva cualquier sacrificio realizado por esta. El problema pasa por saber cual es el móvil de cada persona considerando que este puede cambiar según las distintas circunstancias de vida por la cual este se encuentre.

Los inteligentes y responsables no necesitan ser motivados. Todos necesitamos de la motivación para poder actuar…e incluso para simplemente levantarnos de la cama. Todos tenemos una mente especulativa que evalúa si el hacer tal cosa es más ventajosa que el hacer lo otro. Este pensamiento la lleva a decidir actuar hacia lo que le resulte más ventajoso y allí esta la motivación.

Es cierto que hay gente que tiene más claro sus objetivos personales y las responsabilidades a su cargo, no obstante, tenga presente que la automotivación no se vincula con la inteligencia sino con aspectos emocionales y de personalidad, por consiguiente, un genio puede bien verse deprimido y sin fuerzas para actuar.

Y otras que si debe tener presente.

• Siempre se tienen más de un motivo para realizar alguna tarea, pero esto no implica que las personas lo hagan para el otro. Siempre es para satisfacción de ellas mismas.

• Las personas son capaces de cambiar de actitud pero siempre que obtengan una recompensa clara y que se ajuste a sus íntimos deseos (al margen de lo que puedan verbalizar).

• La mejor motivación va desde adentro para afuera. A la inversa suele ser vacía, de poca duración y de poco compromiso para lo que de debe hacer.

• Las fallas en los factores ambientales y económicos son generadores de insatisfacción.

• El modelo de pensamiento que rige la motivación se basa en dos grandes conceptos. El individuo (al igual que los animales) siempre se verá motivado por “dejar de sufrir” y “obtener placer”.

Dentro de estas dos afirmaciones se encuentra una infinidad de acciones que despertarán en el otro las ganas de actuar.

Siempre intente ver en el otro que es lo que lo hace sufrir y/o que es lo que le da placer, si lo encuentra tendrá la llave para que este se vea impelido a proceder con tal de acceder a la satisfacción de dichos deseos.

• El deseo más profundo del ser humano es ser apreciado (William James). Por tal razón sepa expresar elogios cuando su personal realice bien su trabajo e incluso si no esta perfecto estimule su labor señalando sus progresos.

• Sea muy claro y preciso en cuanto a sus expectativas sobre el trabajo encomendado y cerciórese que el empleado haya entendido el punto tal como usted lo ha expresado.

• Explique periódicamente la importancia que tiene la labor respecto del producto, el cliente, sus compañeros de trabajo, la empresa y la comunidad.

• Asegúrese que el empleado comprenda el sentido de su trabajo.

• Facilite la llegada a usted en cuanto a opiniones (aún las negativas) y aportes que faciliten la tarea. Esto es más que decir que cualquiera lo puede ver y hablar, tenga en cuenta que el personal tiene temor a represalias y despidos por sus opiniones cuando estas no concuerdan con los de sus jefes. Ayúdelos a hablar.

• Establezca procedimientos que permitan asensos.

• Reconozca los méritos en forma pública.

La motivación es un tema tan importante en cualquier organización que me permite decir que toda inversión (bien hecha) que se haga en el tema siempre tendrá su correspondiente respuesta.

Hoy el poseer tecnología (ej. una computadora o un robot) no es una ventaja competitiva ya que la mayoría de las empresas – gracias a la popularización de esta y los bajos precios relativos de las mismas- cuentan con tecnología similar.

La ventaja ya no la da la tecnología sino las personas que usan la misma. Ante dos computadoras iguales…la diferencia la tiene el que la sabe usar mejor y este, tendrá ganas de aplicar todos sus conocimientos, sí y solo sí…se encuentre motivado para tal fin.

Por último, quiero recordarle que “dirigir no es nada más que motivar a las personas” (Lee Iacocca) y que “para obtener algo de los demás, ayúdelos a obtener algo de usted” (Zig Ziglar). Tenga ambas frases presente y le será más fácil su cometido.

Nuevamente gracias al Sr. Omar Cuevas y si Ud. desea hacer alguna consulta, por favor, escríbame a dcasais@dhcconsultores.com , con gusto le responderé y quizás su caso también le permita a otros encontrarse con el éxito