El 65% de los directivos de empresas trabajaron entre 41 y 60 horas semanales, es decir, entre 8,2 y 12 horas diarias, tomando en cuenta una jornada de cinco días.
El dato surge del informe ‘El mundo del trabajo’ (The World of Work), una investigación sobre las principales motivaciones de los trabajadores y sus jefes, que la empresa de Recursos Humanos Randstad elabora cada año.
Según este estudio, tanto jefes como empleados tienen ante el trabajo una actitud de dedicarle “el tiempo que haga falta”.
En este sentido, el informe revela que ocho de cada diez empleadores manifestaron trabajar las horas necesarias “hasta que el trabajo esté terminado”, independientemente de lo que cobren por su tarea. En el caso de los empleados, la cifra se reduce a seis de cada diez.
En cuanto a cuál es la motivación que los lleva a trabajar tiempo extra, la mayoría de los consultados señaló las posibilidades de promoción. Los datos indican que el 26% de los empleados está buscando un ascenso en su compañía, mientras que un 31% de sus jefes está esperando un avance profesional.
Respecto a las peticiones de los empleados, la mayoría demanda mayor autonomía para elegir su horario, más tiempo libre y semanas de trabajo de cuatro días. Según el estudio, la reducción de la semana laboral cuenta con el respaldo del 50% de los empleados y directivos.
