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El Ajedrez de los negocios

Aunque no lo sepamos, las funciones de la empresa son sólo piezas de ajedrez. ¿Cómo asociar este juego-ciencia con los negocios y, por supuesto, con las empresas?

Es importante, para una evaluación satisfactoria, relacionar el funcionamiento de una empresa con el tablero y el movimiento de las piezas de ajedrez. Para ello podemos clasificar cada pieza con una determinada función de las actividades; por ejemplo “el Caballo” significaría el producto que puede estar elaborándose y salir al mercado o posicionarlo una vez logrado; “el Rey”, pieza principal ya que sin él no podría desarrollarse la partida, tiene que ver con la marca de la empresa, la misma que hace de los productos algo eterno o a veces su ocaso.

Como en el juego se considera mucho la visión a largo plazo y las estrategias a seguir, los gurúes del marketing y la gerencia, el management, serían nada menos que “la Reina”, pieza que domina la mayoría de las casillas y es la que casi siempre obtiene la ganancia material o directamente define una partida.

Teniendo en cuenta esto, la competencia en el mercado con las demás empresas ¿no se presenta como una batalla o como una partida de ajedrez?

Seguramente que sí y es por ello que debemos aprovechar la técnica, la táctica y la estrategia de este juego y así trasladarlo para un funcionamiento óptimo de las empresas, utilizando diagramas y el lenguaje, llamado algebraico, del juego y dando un valor estimativo a las opciones de las empresas con los movimientos de las piezas.

Así se logra apreciar lo interesante que es introducirse en el conocimiento del ajedrez aplicado a los negocios. Observando esto, uno podría preguntarse, ¿Por qué el cliente no es el Rey en el mercado?

Acostumbrados a este mito, podríamos llegar a demostrar que una empresa no sólo progresa con sus clientes sino también con sus directores, proveedores, Gobierno, accionistas, medios de comunicación, gerentes, empleados, etcétera; es decir, los clientes son sólo una parte del tablero (o mercado) y, aunque desconozcamos el juego de ajedrez, sabemos que con mirar sólo una parte del tablero es imposible ganar una partida, lo mismo si tenemos en cuenta únicamente a los clientes y obviamos el resto de la compañía.

Miremos el siguiente ejemplo: ¿Por qué Sting no llegó a ser como Madonna? Si mencionamos a Luisa Verónica Ciccone o a Gordon Matthew Summer, es probable que no los conozcamos. El primero es el verdadero nombre de Madonna y el segundo es el de Sting, cantante que integraba el grupo de rock The Police. Ambos, surgidos en la década de los ochenta, iniciaron una carrera vertiginosa, aunque en la actualidad Madonna continúa vigente y The Police no prosperó y se disolvió.

A modo de ejemplo podemos relacionar el éxito y el fracaso de ambos músicos a través del ajedrez. Uno de los factores que hicieron próspera a Madonna con respecto a The Police es que la diva se manejó constantemente con un buen management (“la Reina” en el ajedrez) que la impulsaron a hacer giras mundiales, continuos hits y álbumes de mucha notoriedad, posicionándola número uno en ventas y con una continuidad de fans que hizo que su carrera artística creciera constantemente. Por su parte, el grupo The Police no incorporó un management ni tampoco tuvo la visión de Madonna en el negocio de la música como tampoco en la ropa con marca propia, merchandising, películas, etcétera.

Así que, a tener en cuenta el ajedrez y porqué no aplicarlo a los negocios.