Inicio Empresas y Negocios El almacén de barrio le roba clientela a las grandes cadenas

El almacén de barrio le roba clientela a las grandes cadenas

A pesar de las importantes campañas promocionales y de las mayores facilidades de pago que ofrecen las grandes cadenas de supermercados, hoy los consumidores están regresando a comprar a los comercios de cercanía o al almacén.

La tendencia empezó a acentuarse a partir de este año, en coincidencia con la aceleración de las subas de precios. Más allá de la discusión sobre cuál es el canal que tiene precios más convenientes, lo evidente es que -como ocurrió en el 2002- la inflación termina imponiendo a los consumidores el ya experimentado “out of pocket”. Esto es, la compra mínima indispensable.

Según los últimos datos disponibles de la consultora The Nielsen Company, las grandes superficies pasaron a tener el 32,9% de participación de mercado cuando ésta era del 34,3% hasta fines del año pasado. Evidentemente, la pérdida de volúmenes de compra beneficiaron al canal tradicional (almacenes de barrio) que aumentaron su participación en las ventas del 33,9% al 36,8%. Mientras que los autoservicios, incluidos los chinos, concentran el 30,3%.

La razón, según Osvaldo DelRio, analista de Nielsen, es que “la cercanía sigue siendo la primera motivación de las compras para los consumidores”. Y también, “la apertura de nuevos negocios”, señaló. La expansión de los comercios de barrio vienen tomando fuerza desde el año pasado, aún cuando el consumo tuvo una performance bastante endeble por el impacto de la crisis internacional (creció apenas el 0.5%). Este año, con una perspectiva de crecimiento del 3,5%, según CCR, las nuevas aperturas parecen estar cobrando más dinamismo. Una de las cámaras que nuclea a los negocios chinos, CEDEAPSA, lleva contabilizadas 170 nuevas bocas desde el año pasado hasta ahora, un ritmo que se intensificó en 2010.

Desde la otra cámara del sector CASRECH, señalaron que existen -en promedio- unas 15 aperturas de comercios mensuales en todo el país, según comentó Miguel Angel Calvete, titular de la cámara. En cuanto a los volúmenes de compra, “no es que la gente esté comprando más, lo que vemos es que busca más segundas marcas y también cuidar más su dinero”, explicó Calvete.

Esto explicaría la mayor atomización de los canales de compra como también “la tendencia de las empresas proveedoras a evitar la concentración de sus ventas en pocas cadenas”, según la consultora Ordonez Bianco. No sólo para obtener menores condiciones de pago respecto de los supermercados. Sino también porque reconocen que la presencia de sus productos en puntos de venta minoristas es determinante para el desarrollo de sus marcas, explicaron.

Los híper dan pelea: promos y electrónica

Las grandes cadenas de supermercados tuvieron su auge de participación en las ventas en los años ’90, cuando lograron concentrar aproximadamente el 48% del mercado.

Después, con la crisis del 2001, fueron perdiendo clientes, que empezaron a recuperar en los últimos años. Hoy, las góndolas siguen dando batalla para recuperar clientes, utilizando recursos que habitualmente están fuera del alcance de los comercios chicos, como las promociones y descuentos con tarjetas de débito y de crédito en determinados días, según los convenios que tienen con lso bancos.

Otra estrategia fue la incorporación, cada vez mayor, de productos que no son comestibles, como los de bazar, para automóviles, textiles y electrónica, entre otros.