Inicio Empresas y Negocios El auto fantástico

El auto fantástico

Pocos automóviles en el mundo pueden compararse, y sobrarían los dedos de una mano para contarlos. El Serie 7 es el auto insignia de BMW, reúne lo mejor que la casa de Munich puede ofrecer.

La primera generación se presentó en 1977 y desde entonces ya han pasado cuatro modelos. Ahora, llega el turno de la quinta generación. Más grande, potente y eficiente, el auto es un compendio de buen gusto, dinamismo y tecnología.

No se quiere decir con esto que la cuarta generación, presentada en 2002, fue un mal producto. Pero no pudo ocultar los errores que a veces se cometen en la constante competencia tecnológica entre las marcas premium.

Aquel modelo fue revolucionario en varios aspectos. Desde el punto de vista del diseño, surgió del talento de Chris Bangle, que hasta este año fue jefe de diseño de BMW, y significó una ruptura importante con lo conocido hasta ese momento, en especial por el baúl levantado. Las líneas, deportivas y fluidas, tenían un remate que costó asimilar. Hoy, siete años después, hay que admitir que Bangle estaba acertado: muchos modelos de otras marcas han adoptado un estilo similar.

Pero quizás el pecado más grave del modelo de 2002 fue la incorporación del iDrive, un concepto desconocido hasta entonces. Eran tantas las funciones que resultaba imposible colocar todos los comandos en el panel de instrumentos, ya que de hacerlo hubiera sido más parecido a la cabina de un Boeing.

La solución fue utilizar un joystick y una pantalla color en el tablero para navegar por los múltiples sistemas (audio, GPS, entretenimiento, comunicaciones, climatización, suspensiones), y una vez seleccionado alguno de ellos, elegir las funciones deseadas.

BMW bautizó aquel sistema como iDrive (conducción inteligente), pero fue un fracaso. Primero, porque el sistema era difícil de operar. Por ejemplo, sintonizar la radio preferida era casi imposible. Segundo, porque este tipo de automóviles no son los que pueden comprar los jóvenes que, nacidos en la era digital, tienen predisposición para operar intuitivamente este tipo de tecnologías.

Finalmente, la colocación de una pequeñísima palanca de cambios en la columna de dirección tampoco resultó un acierto.

Superación
El auto que acaba de presentarse en la Argentina, como dijimos, es más grande, potente y mejor equipado. Pero, además, diseñadores e ingenieros aprendieron de los errores y ofrecen un auto superador.

Antes de describirlo habrá que decir que es caro, carísimo. Pero es un auto que no hay que ver solamente como un artículo de lujo, sino como una muestra de la mejor tecnología que la industria del automóvil hoy es capaz de ofrecer. Esos sistemas serán los que en el futuro irán incorporándose, cada vez más, en los autos normales . Basta recordar que el airbag, bastante común hoy, fue equipo de serie por primera vez en 1981 en el Mercedes-Benz Clase S, el modelo por entonces más costoso de la estrella.

El diseño se ha estilizado, ganó en deportividad y el estilo resulta más familiar para todos. En el interior mantuvo la buena disposición de los comandos y mejoró notablemente el desempeño del iDrive, haciéndolo más fácil de usar y, por suerte, la palanca de cambios volvió al lugar lógico: la consola central.

Si usted cree que el auto fantástico no existe tome nota. El conductor puede elegir entre las modalidades Comfort, Normal, Sport y Sport Plus la dureza de los amortiguadores, el comportamiento de la caja automática de 6 velocidades, la respuesta del motor y la asistencia de la dirección; también tiene el sistema head-up display que, igual que los aviones de combate, proyecta las informaciones más importantes sobre el parabrisas para que el conductor no tenga que quitar los ojos del camino.

Llega con un motor V8 biturbo de inyección directa, 4395 cc y una potencia de 407 CV a 5500 rpm. Además, para favorecer la seguridad y la respuesta dinámica en todo tipo de curvas incorpora un tren trasero direccional (las ruedas giran hasta 3°), acompañando al tren delantero, lo que mejora la tenida y la trayectoria.

Obviamente, en materia de seguridad no le falta nada, desde los múltiples airbags, faros direccionales inteligentes, ABS de última generación y asistencia en frenados de urgencia. El audio, de altísima fidelidad, hace del viaje un placer y el sistema de climatización asegura la temperatura ideal para cada ocupante del vehículo.

Además, el Serie 7 puede estar equipado con sistema de visión nocturna para detectar peatones en la oscuridad gracias a un radar de calor y sensor de abandono de carril (éste último todavía no se ofrecerá en la Argentina).

¿Caro? Obviamente. Si quiere subirse al BMW 750 tendrá que pagar 164.900 dólares. Pero estará al mando, sin duda, de uno de los mejores automóviles del mundo.