Inicio Empresas y Negocios El carácter emprendedor, ¿escrito en los genes?

El carácter emprendedor, ¿escrito en los genes?

El Dr. Craig Venter, reconocido como uno de los padres del Proyecto Genoma Humano, ha descifrado y analizado en forma íntegra su propia secuencia genética a partir de unos 32 millones de fragmentos de su ADN.

Y esta experiencia abre el camino a la “genómica individualizada”, un campo que el propio Venter advirtió, cinco años atrás, como un buen negocio. Gracias a esto, dice Venter: “Dentro de una década, antes de que un bebé recién nacido abandone el hospital, sus padres podrán llevarse la esencia de su código genético en un CD”.

Operando sobre esta línea biotecnológica, la empresa californiana 23andMe, se llevó el primer puesto entre los 50 mejores inventos del 2008 por su kit de test genético domiciliario que permite estimar la predisposición de la persona a más de 90 características y condiciones genéticas, desde la calvicie hasta la ceguera.

El kit domiciliario provee los materiales necesarios con los cuales cualquiera puede extraer una muestra de su paladar mediante un hisopo y remitirla a la empresa para realizar un estudio exhaustivo de su genoma.

23andMe desarrolló también una nueva tecnología analítica que permitió reducir el precio de su análisis de 1.000 a 400 dólares (con una tendencia a futuro de llegar al razonable precio de 100 dólares).

Estos ejemplos, entre otros, nos muestran la disponibilidad de herramientas biotecnológicas para conocer las variantes genéticas de los distintos individuos. Y, en este punto, hay un descubrimiento que podría ayudar a resolver uno de los grandes dilemas del mundo de los negocios: Los emprendedores innovadores, ¿nacen o se hacen?

En efecto, en el brazo corto del cromosoma 11, se pudo establecer la presencia del gen D4DR responsable de la producción del receptor de un neurotransmisor con la propiedad de activar ciertas partes del cerebro (pero no otras).

Este gen se caracteriza por la repetición de su secuencia de ADN. Cuanto mayor sea el número de repeticiones, más ineficaz es el receptor. Un gen D4DR “largo” (más de 6 repeticiones) supone un bajo estímulo en ciertas partes del cerebro. Uno “corto”, por el contrario, genera una alta sensibilidad.

Las personas con el gen D4DR “largo” tienen menos capacidad de respuesta al neurotransmisor y, para compensar esta deficiencia, necesitan tomar actitudes tendientes a incrementar su producción. Así, pueden lograr el mismo efecto que, con actitudes sencillas, obtienen las personas con el gen “corto”.

Lo interesante del caso es que los poseedores del gen D4DR “largo”, frente a la necesidad de mayores estímulos, desarrollarían una personalidad innovadora.

¿Significa esto que hemos descubierto la esencia del empresario innovador? ¿Todo está escrito en los genes? ¿Hemos descubierto el secreto de los capitanes de la industria y de los magnates puntocom?

En realidad, se ha establecido que el gen D4DR representa aproximadamente el cuatro por ciento de una personalidad innovadora. Y hay, al menos, otros diez genes involucrados en la base genética de nuestra personalidad.

Gracias al importante desarrollo de áreas como la genómica-proteómica y la bioinformática pueden analizarse aceptablemente todas las variantes y combinaciones posibles. En total, se estima en un 40 por ciento la incidencia de la herencia genética en la personalidad emprendedora-innovadora. El 60 por ciento restante, se explica por la nurtura, es decir, factores no genéticos adquiridos a través de la educación, el ambiente social, etc.

Hoy mismo, sin salir de su casa, usted puede solicitar un kit de test genético domiciliario, remitir las muestras y obtener los resultados por Internet con la posibilidad de consultar a distancia a cualquier especialista del mundo para conocer con certeza su natura.

En definitiva, innovador se nace y se hace. Pero, a la luz de estas investigaciones, algunos parecen presentar una mayor predisposición genética que otros. En un futuro cercano, como diría Craig Venter, tal vez todos los recién nacidos lleven, al salir del hospital, un CD con el genoma indicativo de sus potenciales cualidades, entre ellas, la del ser un empresario innovador.