Todos hemos escuchado que no hay nada mejor que tener a nuestro personal motivado. Sabemos que es genial trabajar contento, sabemos que un empleado feliz es igual a un cliente satisfecho, que todos trabajamos mejor cuando estamos de buen humor, que necesitamos que nuestros empleados estén motivados, que esta motivación representa una excelente herramienta de comunicación y que la motivación disminuye rotación, genera menores costos y más utilidades.
Además, entrando un poco más en lo que significa una Estrategia para una empresa sabemos que para que una estrategia sea efectiva por lo menos hay dos aspectos fundamentales que no podemos dejar de considerar: Incluir a las personas como parte de la Estrategia y Comunicar transversalmente.
Sin embargo en la práctica esto pocas veces sucede. Los Ejecutivos se pierden en el temido día a día: dejamos de ver el objetivo para sumergirnos en los problemas cotidianos y urgentes, dejamos de pensar en la estrategia para pensar en dinero, en “Como podemos vender más”.
Vender es parte de cualquier organización, sin ventas no hay Empresa. Es una parte esencial e indiscutible de la Organización, pero no lo es todo. El dinero es importante, pero una empresa cuenta con otros recursos valiosos, y más difíciles de conseguir: las personas, el recurso humano.
En mi opinión el enfoque tiene que ser por otro lado. Tenemos que dejar de pensar “Como vender más” y empezar a preguntarnos “que podemos mejorar”, y es aquí donde nuestro enfoque se vuelve integrador del recurso humano dentro de nuestra Estrategia:
Quien mejor que nuestro cuerpo de ventas, quien está en contacto permanente con nuestros clientes como para decirnos Que podemos mejorar en cuanto a Ventas? Que necesitan nuestros clientes? Quien mejor que nuestro personal de bodega para decirnos Como mejorar nuestra Logística? Quien mejor que nuestro departamento administrativo que maneja miles de facturas al día, miles de procesos y procedimientos para decirnos Como ser más eficientes? y quien mejor que nuestros obreros, que están en la línea de producción día tras día para contarnos Que podemos mejorar?
Y créanme que esto tiene un efecto multiplicador, la gente se involucra, se genera el “Engagement”, y nuestro personal se hace fanático de nuestra empresa, trabajan felices porque se sienten parte, llegan los incrementos de utilidades y lo más importante: Se comprometen, saben para dónde queremos ir, y como en cualquier equipo, comenzamos a tirar todos para el mismo lado, y eso en definitiva es lo que necesitamos para que nuestra estrategia sea exitosa: Estar todos comprometidos hacia un objetivo común!
