La firma europea que tiene los precios más altos que sus competidores, apuesta al crecimiento en el mercado local. Este año traerá a la Argentina la marca Sloggi.
La alemana Triumph, una empresa de lencería con 124 años de historia, está decidida a aumentar su presencia en el mercado argentino donde hoy tiene una participación cercana al 5%. Este año, realizará inversiones en la imagen de locales, el lanzamiento de 40 nuevos productos con tecnología innovadora y la búsqueda de fabricantes locales para sumar nuevas líneas de productos como trajes de baño o prendas para dormir. Actualmente todos los artículos de la marca son importados, especialmente de Brasil, donde la empresa tiene instalada una de sus 20 fábricas.
Pero, además, Triumph prevé incursionar en el segmento de prendas más económicas: en una semana lanzará su marca Sloggi, para competir también en el segmento de prendas más accesibles.
“Entre 2004 y 2006 duplicamos la operación en la Argentina. Aggionamos los productos porque para muchas mujeres se trataba de la marca que usaba su mamá o su abuela”, comentó Martín Kairuz, general manager de la empresa. El año pasado facturaron $ 20 millones. “Este año estimamos crecer un 30% en ventas y facturación, pero creemos que será más”, agregó el directivo.
La empresa no cuenta con locales propios, pero cierra acuerdos con sus clientes que adoptan la imagen global de la marca en sus tiendas. Este año ya lo hicieron con 10 locales y prevén sumar 10 más.
Aunque no existen datos sobre el sector de lencería –donde hay un alto porcentaje de informalidad– se estima que en la Argentina mueve unos $ 1.000 millones al año. Pero la torta se reparte entre más de 200 empresas: la líder es Sara Lee (dueña de Sol y Oro) con 10% del mercado y también tiene una alta participación Avon, a través de la venta por catálogo. A diferencia de otros países, el 76% de las mujeres prefieren comprar sus prendas íntimas en las clásicas lencerías y no en los shoppings. Triumph se ubica como las más cara con un rango de precios que van desde $ 24 a $ 110 en bombachas y de $ 100 a $ 400 en corpiños.
“En 2009, la empresa creció un 2 por ciento. Es que la ropa interior es pequeño lujo que te podés dar en tiempos de crisis. Como pasa con los cosméticos o perfumes”, destacó Marcela Gómez, marketing manager de la empresa.
En el mundo, Triumph tiene presencia en 120 países y más de 1000 locales propios. Se destaca por la aplicación de tecnología a la ropa íntima (lanzaron desde corpiños capaces de recargar un iPod hasta telas capaces de suavizar la piel). También fabrican prendas de alta calidad para marcas como Victoria Secret, Nike, Adidas y C&A.
