Si se preguntara ante un grupo de personas qué les connota la palabra salario, seguramente la mayoría de las respuestas se encontrarían relacionadas, de uno u otro modo, a la remuneración en dinero que recibe una persona por el desarrollo de una tarea determinada.
Sin embargo, si nos dedicáramos a analizar qué elementos se conjugan al momento de elegir, y mantener, un trabajo; seguramente nos encontraríamos con que muchos de ellos no tienen directa relación con el aspecto netamente dinerario. Entran aquí un conjunto de apartados que conforman el entramado de elementos que satisfacen laboralmente a una persona y no pueden ser cuantificados monetariamente.
Cuando se habla de salario emocional, se evoca a aquel conjunto de ítems que hacen que una persona se desempeñe eficientemente, y elija mantener un empleo, y que no están relacionados a la remuneración como se la entiende cotidianamente. En definitiva, se trata de aquellos factores que logran que las personas se comprometan e identifiquen con la organización y accionen para lograr los objetivos propuestos.
Una empresa que trabaje los satisfactores involucrados en el salario emocional, cuyo mix dependerá de cada organización, seguramente estará conducida por un ejecutivo que muestre un respeto real por cada uno de los miembros de la organización.
Como afirma la española Trinidad Cuesta: “Trabajar en salario emocional consiste en extender una mano en señal de reconocimiento y hacer una trasferencia a nuestra cuenta corriente emocional, que no funciona con dinero y que está formada por una serie de intangibles que finalmente determinan que las organizaciones funcionen o no”.
Una empresa que pretenda ser exitosa, en el mediano y largo plazo, deberá generar vínculos con su capital humano que excedan el mero ítem monetario. Para ello, se deberán reforzar los contratos implícitos que ayuden a desarrollar a las personas y sus organizaciones.
Mucho se ha dicho sobre que en el Siglo XXI, el talento será la base de las organizaciones exitosas. Entonces, será momento de comenzar a trabajar para desarrollar, fortalecer y fidelizar al talento humano.
