La preocupación por la ecología ya ha llegado a muchas empresas. La protección del clima fue uno de los ítems incluidos en el informe de Responsabilidad Corporativa 2007, de la compañía Bell. La implementación del teletrabajo, las conferencias a través de la web y la facturación electrónica son algunas propuestas innovadoras de la firma para el cuidado del medioambiente
En su reporte de Responsabilidad Corporativa del año 2007, la compañía Bell afirma que el reto de esta empresa de telecomunicaciones es minimizar el impacto sobre el medioambiente y ayudar a sus clientes a que también lo disminuyan. Para ello, la compañía puso en marcha algunas medidas que bien podrían calificarse como creativas e innovadoras:
Conferencias virtuales: Las conferencias a través de la Web son una opción para los empleados de Bell. Se calcula que los trabajadores de la compañía mantienen unas 370.000 conferencias virtuales al año. Los encuentros remotos ayudan a reducir las emisiones de carbono, que implicarían los viajes en auto o en avión. Los resultados son bastante sorprendentes: 2,89 millones de clientes de Bell mantuvieron teleconferencias en 2007, con lo cual se dejaron de emitir casi 2 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Esto sería el equivalente a la emisión de gases de 403.000 autos medianos.
Teletrabajo: Más de 20.000 empleados de Bell están equipados para practicar el teletrabajo. Se les provee la tecnología y el equipamiento para trabajar desde la casa, desde una oficina satélite o desde donde quieran. Gracias a la descentralización y deslocalización de los puestos de trabajo, los empleados de Bell redujeron 110 millones de kilómetros anuales sus viajes en automóvil. Esto evitó que se emitieran 20.000 toneladas de gases de efecto invernadero.
Además de estas consecuencias ambientales tan positivas, Bell destaca que el teletrabajo aumenta la productividad y mejora la calidad de vida de los empleados, dado que permite un balance más equilibrado entre la vida personal y la profesional. Los teletrabajadores de Bell cuentan que tienen más tiempo para dedicar a sus familias y que disminuyeron sus niveles de estrés, producto de la reducción de traslados.
Otras ventajas menos conocidas que se registraron en Bell, gracias a la instauración del teletrabajo, son: la reducción del ausentismo, la continuidad del servicio en caso de que haya algún tipo de problema en la oficina central y la posibilidad de trabajar para personas con discapacidad o movilidad reducida.
Facturación electrónica: Con este nuevo sistema, Bell asegura haber ahorrado 17,3 millones de hojas de papel, lo cual permitió una preservación de los bosques. A ese sistema se suscribieron 361.000 clientes. Para aquellos que, de todos modos quieren recibir sus boletas impresas, Bell les envía las facturas en un papel que tiene la certificación del Consejo del Manejo Forestal, de Canadá.
