Inicio Placeres El vino embotellado, a punto de batir un récord

El vino embotellado, a punto de batir un récord

“En los últimos años, la estrella de la vitivinicultura argentina ha sido sin lugar a dudas la exportación, la que ha tenido una evolución descollante, especialmente en los dos o tres años recientes. Sin embargo, el mercado doméstico también ha tenido un desempeño muy favorable en el segmento de los vinos de más calidad”, señala Javier Merino, quien a través de una investigación económica ha concluido que el consumo del vino en botella ha mostrado un crecimiento anual promedio de 5% en los últimos 17 años.

“Entre finales de la década del ’70 y principios de la década del ’90 el consumo de vino embotellado tuvo un comportamiento errático. Sin embargo, desde el año 1991 hasta la actualidad la tendencia ha sido creciente. De algo más de 2,3 millones de hectolitros que se despachaban al consumo en 1990 se ha pasado a algo más de 5,2 millones en 2007. Es decir, un crecimiento del 5% anual promedio en 17 años. Si la tendencia se mantiene en 2008, el consumo per cápita de vino embotellado superará por primera vez en la historia al de otros envases, ubicándose por encima de los 15 litros anuales”, apunta Merino.

Es decir que el mercado argentino también evolucionó como lo hizo el consumo mundial donde se advierte un vuelco hacia menores niveles de volumen pero de más calidad.

En el mismo orden de cosas indica que “si se relaciona lo que ha sucedió en este segmento de vinos con el ingreso disponible de los consumidores argentinos se advierte que existe una correlación directa. Es decir, si crece el ingreso de la población crece en forma directa el consumo de vino embotellado”.

Apostando a una relativa estabilidad en el salario promedio de los argentinos concluye que “si en los próximos cinco años las tasas anuales de crecimiento del ingreso disponible fueran similares a la de 2007 el consumo de vino embotellado podría llegar en el 2012 a más de 9 millones de hectolitros. Por supuesto, que la actual situación económica no permite ser muy optimista con ese pronóstico por lo menos en 2008. Es de esperar entonces que el segmento siga creciendo a tasas interesantes aunque veamos cierta inflexión en el corto plazo”.

Más jugadores y más inversiones

Walter Formica de la firma Saint Gobain, propietaria de la cristalería Rayen Cura, adelantó a FINCAS que la empresa “tiene previsto invertir 50 millones de euros para el 2009 en un nuevo horno de producción, que incrementará su capacidad en un 70%”. Actualmente la planta fabrica alrededor de los 300 o 400 millones de botellas al año. Es decir que con el nuevo horno se llegaría a una producción de 680 millones de botellas. No obstante el directivo que dio la noticia aclaró que “la inversión dependerá de que consigamos la energía adicional que necesitamos para esta planta, a un precio competitivo”, especificó Formica quien durante la primera semana de abril se reunión con el Gobernador Celso Jaque para solicitarle gestiones ante la Nación que garanticen la provisión de energía.

Rayen Cura es en la actualidad el jugador más importante en provisión de botellas para la vitivinicultura y hasta el momento ha invertido más de 120 millones de dólares en el negocio.

En tanto, diarios nacionales y provinciales anunciaron a mediados de abril que Owens Illinois, el mayor fabricante de envases de vidrio del mundo, había expresado su intensión de invertir más de 50 millones de dólares en la construcción de una planta para la fabricación de botellas de vidrio en la Argentina.

Owens Illinois, con sede central en Ohio, Estados Unidos, facturó el año pasado 7.567 millones de dólares a nivel mundial y tiene 30.000 empleados en un centenar de plantas dispersas entre América del Norte, la región Asia-Pacífico, Europa y Sudamérica.