Saber pedir es una habilidad que poca gente domina, aunque esto parezca increíble. Más difícil es pedirle a desconocidos, siendo usted mismo un desconocido. Por esa razón tener algunas pistas que nos ayuden a que los extraños crean en nosotros no está nunca demás. La escritora y periodista Anne Kreamer, en su columna de la revista Harvard Business Review, da algunas pistas sobre cómo hacer que perfectos extraños escuchen y crean en nuestras ideas y en nosotros. La razón por la cual esta escritora escribió esto en su columna se debe a que una perfecta extraña, la nativa de Zimbabue Zanelle Mutepfa, le preguntó que pese a sus esfuerzos por hacerse oír poco había sido el éxito. Estos son los consejos:
1. Tenga objetivos profesionales claros. Antes de escribir o reunirse con alguien, haga un esbozo de sí mismo y enumere sus metas: dirigir un programa de entrevistas, crear una organización de apoyo a emprendedores, ser escritor, ser modelo de ropa para gente de gran tamaño. Todas estas cosas pueden sonar absurdas a la primera, pero pueden perfectamente dar cuenta de quién es uno a las personas con la que queremos tratar. Particularmente tengo una anécdota al respecto, una persona me escribió para pedirme ayuda, pedido nada inusual en el mundo donde me desempeño, pero lo que realmente me atrajo y llamó mi atención era que resumía una vida de lucha por alcanzar sus objetivos y adicionalmente ofrecía algo a cambio por mi ayuda. Me ofrecía sus conocimientos en el área de seguridad industrial a cambio de mi atención.
2. Cree una red de contactos amplios pero enfocados. Busque donde tenga que buscar, de nada vale que usted tenga un millón de amigos en Facebook si ninguno tienen relación con sus objetivos profesionales, de allí se deriva precisamente el éxito de Linkedln. Haga una selección preliminar de las personas u organizaciones que usted considera le pueden escuchar y haga su tarea pare comunicarse con ellos.
3. Sea auténtico, contando su historia personal. Generalmente se recomienda que un email profesional, sobre todo cuando el destinatario no es conocido, debe ser lo más breve posible. Pero, una historia bien contada y resumida, comprobable y sin mentiras abre puertas, aunque usted no lo crea. La gente tiende a identificarse con la historia que se le cuenta de esa manera.
4. Muestre puntos de conexión. Muchas veces a uno lo motiva responder o escuchar un pedido, cuando se conecta con lo que le cuentan. Todos somos humanos y alguna vez pasamos por situaciones ya superadas, pero que al verlas en los otros nos mueve a ayudarlos. Busque esa conexión con la persona que le interesa que le oiga.
5. No sienta miedo de mostrar su vulnerabilidad. Sea franco y hable de su situación. Colocar nuestra fe en la naturaleza humana por encima de las otras cosas, abre las puertas y el corazón de la gente. No tenga pena en pedir consejos, siempre habrá alguien dispuesto a responderle.
6. Este abierto a sacar “lecciones aprendidas” de todo lo que haga. Sea que se consigan o no los objetivos planteados, usted debe sacarle el jugo a las situaciones que se le presenten. No pierda esas valiosas oportunidades de aprender, eso vale más que el capital en metálico que pueda conseguir.
