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En el Día Mundial de la Salud, luchemos contra el Chagas

Este lunes 07 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Todos los años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elige un tema relacionado con un área prioritaria de la salud pública como lema, siendo el de 2014 la concientización acerca de las enfermedades transmitidas por vectores.

Uno de los objetivos de la campaña es animar a las familias y a las comunidades a que adopten medidas de protección; mientras que se espera que las autoridades sanitarias de los países en los que las enfermedades vectoriales empiezan a ser una amenaza, mejoren la vigilancia integrada de los vectores y eviten su proliferación.

Los vectores son organismos que transmiten patógenos de una persona o animal infectada a otra. Las enfermedades vectoriales se encuentran en el ser humano causadas por estos patógenos, y generalmente son más frecuentes en zonas tropicales y lugares con problemas de acceso al agua potable y al saneamiento. El Chagas, enfermedad transmitida por un vector, el Trypanosoma Cruzi, (vinchuca), es la principal enfermedad parasitaria que afecta al corazón en todo el mundo.. Si de estadísticas se trata, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirma que la cantidad de infectados en Latinoamérica por el mal del Chagas asciende a 7-8 millones de habitantes, aunque la realidad demuestra que alrededor de 15 millones estarían hoy con análisis de sangre positivo. De ellos, un 30% presentaría afectación cardiológica de diferentes tipos y un 10% afectación del aparato digestivo o neurológico. En la Argentina, oficialmente se habla de 1.2 millones de infectados pero la realidad sería de 2.5 millones y 300 a 500 mil pacientes con afección cardíaca.

La principal vía de contagio es la vectorial (picadura de vinchucas) con un 86% sobre 3068 pacientes evaluados por la Red de Chagas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, seguidos por la vertical (de madres a hijos) con un 4,5%, y la transfusional que representa un 1,5% – vía muy poco común en la actualidad por los controles que se vienen realizando en los bancos de sangre-.

Las vías de contagio
A partir de la picadura de la vinchuca, es como nos podemos contagiar. En su materia fecal se encuentran los parásitos (Trypanosoma cruzi), que en su forma móvil alcanza el torrente sanguíneo hasta llegar al corazón donde se enquista en su forma no móvil. Allí permanece de manera latente durante toda la vida, o bien ante una baja de la inmunidad del humano, se rompen y se difunden por la sangre pudiendo dirigirse a colonizar nuevamente el corazón o el cerebro (produciendo meningitis o encefalitis) siendo esto muchas veces fatal para el paciente.

En la actualidad, el 60% de los pacientes con Chagas vive en las grandes metrópolis. Hoy en día, la enfermedad puede transmitirse sin necesidad del vector (vinchuca), ya que puede producirse por transmisión vertical, transfusional o por una nueva vía muy común en estos tiempos: la drogadicción endovenosa con jeringa compartida con una persona con Chagas.

Dos descubrimientos de los últimos tiempos demuestran que la asociación entre la enfermedad de Chagas y el HIV-SIDA puede ser altamente mortal. Al disminuir la inmunidad se rompen los quistes del corazón y en el paciente con HIV pueden dirigirse al cerebro y causar meningitis o encefalitis altamente mortales.

Los síntomas de la enfermedad
El 30% de los pacientes con Chagas tiene afectado el corazón. Sufren palpitaciones, mareos, síncopes (pérdidas de conocimiento de origen cardíaca), fatiga, falta de aire y pies hinchados. Cuando afecta el aparato digestivo, tienen constipación y problemas en la deglución. Gracias al avance de la ciencia, hoy se puede hacer un rápido diagnóstico en todos los hospitales públicos. Solo se precisa un simple análisis de sangre.

La cura
El tratamiento cuanto antes se inicia, mejor es. Es por ello que hay que estar atentos e investigar a todo hijo de madre con Chagas desde que nace hasta los 19 años de edad, ya que en la actualidad pueden ser tratados con antiparasitarios con una posibilidad de éxito de cura de entre 80 y 98%. Mientras tanto, se está trabajando sobre el desarrollo de una vacuna que sería una solución definitiva, pero aún requiere de años de estudio para ser aplicada en humanos.
No obstante, la solución actual consiste en la eliminación de la vinchuca a través de la fumigación adecuada de la vivienda, gallineros y corrales, la vivienda digna y la educación sanitaria.