En el mes Internacional de la Fertilidad, CEGYR acerca a las parejas y a las mujeres consejos útiles a tener en cuenta para alcanzar “El Sueño de Ser Padres”, ya sea de manera espontánea o asistida.
Para lograr un embarazo una de las claves es la edad de la mujer y algo menor la del hombre. Los óvulos son marcadores de paso del tiempo lo que se manifiesta por una alteración en su calidad.
Un aspecto que actualmente se manifiesta en la consulta clínica, son mujeres que aun no están en pareja, atraviesan sus 35 o 36 años y comienzan a preocuparse por su fertilidad futura, con escasa información sobre el tema. “Estos casos, los vemos cada vez con mayor frecuencia en el consultorio, mujeres sin pareja empiezan a preocuparse por su maternidad futura. Esta situación es muy delicada. Para aquellos casos en que presuponen no tener una pareja en el corto plazo, informamos acerca de la posibilidad de congelar sus óvulos .Por otro lado muchas mujeres toman conciencia cuando están cerca de los 40 años y ya es tarde para realizar algún tipo de prevención”, comenta el Dr. Sergio Papier, Director Médico de CEGYR.
Mientras que para las mujeres menores de 35 años las tasas de embarazo con Fecundación in Vitro son del 40%, después de lo 40 años bajan al 15 %, y pasados los 43 años la tasa de chico nacido es del 1%. De aquí la importancia de concientizar a la población y mas específicamente a la mujer, a que tenga en cuenta la edad para tener un hijo o preservar su fertilidad, ya que buscar tardíamente un embarazo es una dificultad incluso con los tratamientos de alta complejidad.
“Un embrión es producto de la unión de dos células llamadas gametos: la masculina, el espermatozoide y la femenina, el óvulo. La calidad del embrión está definida por factores moleculares y genéticos, dependiendo casi en un 80% del ovulo íntimamente relacionada a la edad de la mujer. Para buscar un embarazo la edad ideal es antes de los 35 años, y para aquellos casos en los que es necesario iniciar un tratamiento debe tomarse conciencia que es imprescindible hacerlo antes de los 38 años. Ya después de los 40 los resultados caen drásticamente”, Aconseja el Dr. Sergio Papier.
Para las mujeres aún sin pareja, es importante considerar la congelación de sus óvulos antes de los 35 años. Así como antes de los 38 años son mejores las tasas de Fecundación in Vitro, también lo son las tasas de embarazos con óvulos congelados que las mujeres eligen preservar con el fin de lograr un embarazo futuro.
El asesoramiento es clave ya que las posibilidades de embarazo con óvulos congelados no superan el 30 %. Es decir, recién tendría lógica utilizar estos óvulos congelados cuando las chance con métodos convencionales sean menores al 20 %, o la mujer supere la barrera de los 40 años.
Pero no todo depende del ovulo. La edad también influye en la calidad de los espermatozoides a partir de los 45 años, aproximadamente. Hoy las técnicas modernas permiten evaluar más profundamente al hombre, más allá del espermograma. Se realizan estudios por microscopia electrónica y/o estudios moleculares para ver si hay algún tipo de alteración en su ADN, y con técnicas de magnificación -IMSI- y/o de filtrado molecular -columnas de Anexina- poder separar los mejores espermatozoides para lograr una mejor calidad del embrión.
De esta manera, consiguiendo los mejores óvulos en base a la edad y a la estimulación de los ovarios, y seleccionando los mejores espermatozoides, llegar a tener los mejores embriones para aumentar las tasas de implantación.
“La concepción natural o asistida es un evento silencioso que se hace evidente por sus resultados. Es decir mas allá de transferir los mejores embriones clasificados por su forma y cantidad de células, muchas veces no alcanza, ya que esta selección morfológica dista de su genética, con lo cual el único signo concreto de que ese embrión fue de buena calidad es la presencia de embarazo”, concluye el Dr. Pepier.
