Durante las vacaciones de invierno es normal que el primer impulso sea generar distintos programas de esparcimiento y entretenimiento como consecuencia de la disponibilidad de tiempo que no suele tenerse en otros momentos del año, sobre todo si se trata de una familia con hijos, con el receso escolar tradicional en esta altura del año.
El entretenimiento en el tiempo libre implica, en la mayoría de los casos, mayores gastos, generando un desorden inesperado en la economía del mes.
MasterCard a través de “Consumo Inteligente”, su programa de educación financiera, propone una serie de interrogantes que pueden solucionar o al menos alivianar esta situación, para que todos puedan disfrutar de unas buenas y merecidas vacaciones:
¿Es necesario? Pensar y planificar las actividades a veces ayuda a reconsiderar si algo es necesario o es un simple gusto del momento que luego tendrá repercusiones serias en nuestra economía.
¿Lo vale? El gasto en cine, las comidas en restaurantes, hacer fila por tiempos prolongados, y muchas veces, el mal humor de los empleados de estos locales como consecuencia de la gran cantidad de personas son elementos que tenemos que enfrentar. Ante estas circunstancias, no es mejor invertir nuestro dinero en experiencias que valgan más la pena?
¿Hay otras opciones? Sí, pero muchas veces en la vorágine del momento elegimos sin pensar. Existen grandes abanicos de opciones gratuitas para toda la familia, que incluye desde shows de títeres para los niños, espectáculos de tango, visitas guiadas a variedad de museos y shows. Estas son tan solo algunas opciones disponibles para que el entretenimiento no implique necesariamente un gasto.
Internet es una herramienta muy valiosa para poder acceder a las agendas culturales de eventos gratuitos y propuestas para las vacaciones en cada una de las provincias.
¿Hay diferencias en los precios? Como en todas las épocas de temporada alta, los precios de los negocios, servicios, y actividades suelen aumentar e incluso duplicarse. Monitorear los precios para ver estas diferencias, y pensar si lo que queremos hacer puede esperar a que las tarifas se regularicen, suele ser la mejor opción.
¿Planificamos? Si realmente se busca evitar las complicaciones al llegar a fin de mes, es necesario seleccionar algunas actividades y luego calendarizarlas para así dividir los gastos, de manera que no tengamos una semana con acumulación de gastos extras que nos dejen sin presupuesto para la siguiente.
¿Tienen niños? Resulta inevitable que en su tiempo libre los niños quieran realizar más actividades que en época de colegio. Para poder darles el gusto sin dejarse llevar, es esencial presupuestar las actividades y darles a conocer cuál será el cronograma de las vacaciones. De esa forma, logramos generarles expectativas concretas que a su vez evitan que se distraigan con la inmensa variedad de propuestas.
MasterCard, una compañía comprometida en generar día a día igualdad de oportunidades en favor de la inclusión financiera, continúa buscando soluciones para garantizar a sus clientes la posibilidad de alcanzar sus metas financieras, a través de un consumo responsable e inteligente.
