Empresarios agrupados en las cámaras que integran a la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines, F.A.I.M.A. participaron hoy de un encuentro con representantes de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación a fin de presentar un Diagnóstico y Perspectivas del Sector Forestal y Foresto-Industrial de la República Argentina.
Cabe destacar que el sector de la foresto-industria es uno de los diez sectores que integran el Plan Industrial 2020 y está considerado estratégico para el desarrollo del país con posibilidades de convertirse en uno de los motores de desarrollo regional más importante de la década. Por esto, los representantes de F.A.I.M.A. participaron de la convocatoria junto a miembros de la Asociación Forestal Argentina (AFoA) y de la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP).
Durante la exposición del Presidente de F.A.I.M.A., Pedro Reyna, se comentó el impacto de la problemática del cambio climático, la deforestación y el manejo sostenible de los recursos naturales señalando que los industriales del sector están llamados a buscar medidas urgentes para frenar el calentamiento global. Y en relación a este impacto, Pedro Reyna explicó que nuestro planeta todavía cuenta con alrededor de 4.000 millones de hectáreas de bosques, un 30% de la superficie terrestre. El problema, sin embargo, es que se pierden unas 7,3 millones de hectáreas al año. Esta situación trasciende al sector forestal como tal, e involucra a la producción de cultivos, animales y energía, por eso se destacó la necesidad de impulsar un enfoque integral en torno a estos temas reconociendo a los bosques nativos e implantados como fundamentales para mantener la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Al respecto, Pedro Reyna señaló que “una muestra clara de trabajo conjunto y visiones compartidas entre todos los eslabones de la cadena fue la creación del Organismo de Administración del Sistema Nacional de Certificación Forestal (CERFOAR), ya que entendemos que el contar con este organismo colabora con la adecuación de exigencias técnico-normativas para la producción y comercialización de nuestros productos industriales madereros, conformado ampliamente por empresas PyMEs”.
Asimismo, Pedro Reyna expresó que el sector enfrenta la oportunidad de transformar en positivo la coyuntura de crisis internacional, reforzando la asociatividad entre el Estado, el Sector Privado y la Comunidad Científico-Académica, trabajando juntos para el desarrollo del sector. Y solicitó la “definición de reglas y condiciones claras para consolidar un crecimiento sostenido del sector”, destacando que el mismo ya cuenta con herramientas normativas, pero que son necesarias enriquecer. Es claro que pensar en cadena, es tener una visión clara de hacia dónde nos dirigimos como industria; a partir de allí vendrán todos los requerimiento para alcanzar estándares competitivos y acordes con el de los países con tradición forestal-maderero.
En el marco de la presentación del Presidente de F.A.I.M.A. se destacó el rol de las inversiones en la primera y segunda etapa de transformación, el cuál será vital para el resto de la cadena, donde el concepto de incorporación de valor debe ser entendido bajo un enfoque integral, ya que solo de esta manera permitirá obtener verdaderos réditos económicos y sociales a las inversiones realizadas por los distintos subsectores que trabajan hacia un objetivo de crecimiento y desarrollo.
Durante su presentación, Pedro Reyna, Presidente de FAIMA comentó que la entidad ha acrecentado su rol dentro de la cadena de valor de la industrialización de la madera; su característica PyME por excelencia, le ha permitido ser hoy la contraparte ideal para programas, proyectos y acciones que se desarrollen tanto, dentro del sector público como del privado.
Los integrantes de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines han puesto en marcha un conjunto de actividades que apuntan a generar una mejora continua de la competitividad de las PyMEs del sector, avanzando, de esta manera un paso más en el camino hacia el Desarrollo Sostenible y Sustentable de la Industria Nacional. Y en este sentido, se destacó la labor de la Federación en el armado del Plan Industrial 2020, que impulsa la Secretaría de Industria de la Nación. Ha sido muy importante la incorporación del sector del mueble y la madera como sector estratégico para el crecimiento de la región y F.A.I.M.A. ha logrado una participación activa en el armado de los lineamientos generales, reflejando la realidad de cada región y sus demandas.
Al respecto, Pedro Reyna Presidente de F.A.I.M.A. señaló: “Creemos que la creación de un foro que facilite la comunicación entre el tejido empresarial y el Poder Legislativo Nacional es una necesidad latente y sin lugar a dudas, con el mismo se abrirán caminos para compartir puntos de vista e inquietudes, que redundarán sin duda en beneficio de esta industria”.
Destacamos que se hizo mención especial a los proyectos de ley generados desde el Congreso, que buscan posicionar al sector foresto-industrial en la sociedad en su conjunto, destacándose la iniciativa que promueve expresamente el aumento del uso de la madera en la obra pública. Por otro lado, F.A.I.M.A. se comprometió a conformar cuadros técnicos específicos que colaboren en el armado de nuevos proyectos que den respuesta, por ejemplo, la a necesidad de una normativa específica de promoción para una correcta y eficiente utilización de los residuos y subproductos que genera la industria maderera, orientadas a la generación dendroenergía.
Cabe recordar que la industria de madera y muebles es un entramado de unas 8.000 PyMEs que dan trabajo a 70.000 personas. El sector trabaja con innovación para agregar valor a los productos. Ese fue el caso por ejemplo de los exportadores madereros que, tras la caída de los índices mundiales en construcción, se encontraron con un excedente de producción. A partir de realizar modificaciones en sus fábricas y agregar valor y trabajo argentino, comenzaron a desarrollar viviendas de madera que hoy entregan a través de distintos convenios en la provincia de Misiones, Salta, Chaco y Tierra del Fuego.
