El desembarco y la concreción de nuevas inversiones por parte de empresas brasileñas parece no detenerse en la Argentina. A los últimos anuncios en los segmentos de la construcción, el cuero y la carne, ahora se suma una nueva inyección de capital procedente del sector del calzado.
Así, la brasileña Paquetá, a través de su controlada local Perchet Argentina, anunció que invertirá u$s 20 millones hasta 2011 con un objetivo bien determinado: dejar de lado las importaciones.
La firma que en el país fabrica las zapatillas Adidas, y que además produce y comercializa el calzado deportivo Diadora, inauguró ayer su primer planta de este tipo en la localidad bonaerense de Chivilcoy, para la que invirtió una suma cercana a los u$s11 millones.
A nivel de América del Sur, la alianza entre Paquetá y la alemana Adidas es uno de los pilares del negocio de la firma brasileña. Desde hace más de cinco años, la casa central de la fabricante de zapatillas es el principal proveedor de calzado deportivo en la región.
A raíz de esto, surgió la posibilidad de que la pata local se hiciera cargo de una mayor necesidad de la marca de las tres tiras de acrecentar su presencia en el mercado de las zapatillas de la región.
Dentro de este segmento, Adidas también firmó un convenio de producción con Alpargatas.
Producir más
“En el caso de Diadora, que es sobre lo que tenemos un mayor control ya que somos los licenciatarios, actualmente las compras externas representan un 50% del negocio. Si nuestras expectativas se cumplen, para 2011 el 100% estará basado en nuestra producción local”, declaró, a un matutino porteño, Ricardo Salgueiro, presidente de Perchet Argentina.
Según el empresario, con la puesta en marcha de esta primera etapa de la planta de Chivilcoy, el nivel de producción rondará entre los 70.000 y los 80.000 pares al mes, con lo que se alcanzarán los 600.000 al año.
Para 2011, cuando ya se trabaje con la capacidad de producción a pleno, la compañía espera llegar a los dos millones de pares fabricados por año, con lo que podrían abastecer por completo la demanda interna. Ya en una etapa posterior llegará la cobertura de los mercados del exterior.
Por otro lado, el directivo explicó que, pese a este crecimiento, la torta de la producción local de Paquetá no variará en relación a lo que es hoy, es decir un 80% para Adidas, en tanto que el 20% restante quedará para Diadora, la etiqueta sobre la que tienen la licencia.
Lo que tampoco cambiará con la apertura de este nuevo centro productivo serán las marcas que el grupo brasileño produce y comercializa; al menos por el momento.
“Es un proyecto abierto a nuevas posibilidades, pero nuestra intención es concentrarnos en Adidas y Diadora; con esto estamos bien. Si en algún momento aparecen otras posibilidades, sin dudas las analizaremos”, dijo Salgueiro.
Posibilidades
Una de las posibilidades que se barajó durante los últimos tiempos fue que Paquetá desarrollara parte del sistema de comercialización que implementó en Brasil. Allí tiene locales comerciales propios que opera bajo el nombre de la compañía, donde vende lo que produce.
Salgueiro no descartó la posibilidad de que estos puntos de venta lleguen al país, aunque “de ningún modo en el corto o mediano plazo”.
“Hoy nuestra preocupación central está puesta en lograr el primer objetivo que nos pusimos con la apertura de la planta de Chivilcoy, es decir abastecer al mercado argentino con una producción netamente local. Por el momento estamos más atentos todo lo que tiene que ver más con el plano industrial que con el comercial”, aseguró el directivo.
