El fraude digital está transformando el panorama del comercio electrónico latinoamericano. Los comercios enfrentan una encrucijada: protegerse del fraude o maximizar sus ventas. Un nuevo estudio revela cómo este dilema impacta directamente en la rentabilidad y qué estrategias pueden marcar la diferencia.
El dilema del e-commerce: conversión vs. seguridad
El comercio electrónico vive un momento histórico en Latinoamérica, pero este crecimiento trae consigo un desafío complejo. La región enfrenta tasas de fraude digital significativamente superiores a otros mercados desarrollados, lo que obliga a los comercios a adoptar medidas extremas de precaución.
Según datos de Koin, empresa especializada en prevención de fraude, la tasa de aprobación de ventas online en Latinoamérica es 25 puntos porcentuales menor que en tiendas físicas. Esta diferencia representa millones de dólares en ventas perdidas por exceso de precaución.
Cifras que alarman: el verdadero costo del fraude
Los números del estudio de Koin revelan una realidad preocupante:
El 1,9% de los ingresos de una tienda online pueden evaporarse al sumar el costo directo del fraude más los gastos en plataformas de prevención.
América Latina registra niveles de devoluciones de cargo hasta 6 o 7 veces superiores a mercados como Alemania o Estados Unidos.
En Argentina, el 80% de las compras online se realizan con tarjeta de crédito, un método conveniente para consumidores pero riesgoso para comercios por la ausencia de mecanismos de autenticación robustos.
«En Latinoamérica, los comercios terminan rechazando hasta el 5,9% de las transacciones que ya habían sido aprobadas en etapas previas, solo por miedo al fraude. Cada rechazo significa ventas perdidas y clientes frustrados», explicó Dieter Spangenberg, Chief Fraud and Payments Officer de Koin Latam.
La ecuación de la rentabilidad
El informe destaca un dato crucial para cualquier negocio online: mejorar la conversión apenas 5 puntos porcentuales puede elevar el EBITDA en un 50%. Simultáneamente, reducir a la mitad el costo del fraude puede mejorar los resultados operativos hasta un 30%.
Esta ecuación demuestra que prevenir el fraude digital no solo protege al negocio, sino que impacta directamente en su capacidad de generar ganancias.
Inteligencia artificial: la tecnología que equilibra la balanza
Frente a este panorama, las soluciones basadas en Inteligencia Artificial y Machine Learning emergen como la respuesta más efectiva. Koin utiliza más de 10 años de datos históricos para detectar patrones sospechosos con precisión milimétrica.
Los resultados son contundentes: tasas de fraude inferiores al 0,1% y tasas de aprobación que alcanzan el 98%, incluso durante eventos masivos como Hot Sale.
Innovación en autenticación: el futuro ya llegó
La empresa lanzó recientemente KOIN AuthID, una solución que permite autenticar la identidad de los compradores de forma silenciosa o mediante biometría. Esta tecnología logró sumar más de 5 puntos de conversión adicionales durante el último Hot Sale.
«Fue un evento súper positivo para nuestros clientes, porque lograron vender más sin exponerse a mayores riesgos», agregó Spangenberg.
Conclusión
El fraude digital en Latinoamérica representa un desafío complejo que requiere soluciones inteligentes. Los comercios que logren equilibrar la seguridad con la experiencia del usuario tendrán una ventaja competitiva decisiva. La tecnología existe, los datos están disponibles, y las herramientas de Inteligencia Artificial ofrecen el camino hacia un e-commerce más seguro y rentable. El futuro del comercio electrónico latinoamericano depende de quienes sepan aprovechar estas oportunidades sin comprometer la confianza de sus clientes.