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Fuerte expansión hotelera

La belleza de Iguazú atrae no solamente a los turistas, sino también a los inversores nacionales y extranjeros. El foco de atención se centra esta vez en la zona denominada “las 600 hectáreas”. En ese sector, transferido por la Nación en 1984, comenzó a desarrollarse a partir de 2002 el Plan Estratégico de Promoción de Inversiones Turísticas, llamado Selva Yryapú.

Con una inversión privada total estimada en 400 millones de pesos durante el transcurso de cinco años se instalarán aproximadamente 30 hoteles, de entre tres y cinco estrellas, y un parque y hotel temático. Entre los hoteles se encuentra el Hilton, Hyatt, Radisson, Loisuites, Nido Jungla y Tekoá.

Como requisito indispensable, cada emprendimiento tiene que ser ambientalmente sustentable, con una baja densidad de uso del suelo, construcciones de hasta 15 metros de altura, mimetizadas con el medio ambiente y utilizando materiales de la zona.

“Los inversores ven en este recurso su valor diferencial respecto de la hotelería tradicional, construyendo en la selva, segmento con alta demanda hoy a nivel nacional y especialmente internacional”, explica Sergio Dobrusin, subsecretario de Gestión Estratégica de la provincia de Misiones.

Estos emprendimientos que se encuentran hoy en ejecución por 100 millones de pesos, aportarán 4000 camas más a las 6000 que actualmente tiene la zona de Puerto Iguazú. Uno de ellos, el complejo de cabañas La Aldea, fue el primero en ser inaugurado hace unas semanas atrás.

Se prevé que el siguiente sea el parque temático Tekoá -en guaraní, nuestra aldea- para las vacaciones de invierno del año que viene. Este proyecto innovador, que se encuentra muy avanzado, ocupará 32 hectáreas, con una inversión total de 20 millones de dólares,

Constará de tres partes, una hotelera, otra formada por el parque temático y la tercera será la reserva natural. Las dos primeras estarán integradas entre sí, ya que de las 100 habitaciones que conformarán el área hotelera, un tercio se desarrollará adaptado a cada uno de los sectores del amplio parque. Sergio Roggio, presidente de Tekoá y de Selva Yryapú afirma: “No está en desmedro la tematización de la comodidad y el confort”.

El área del parque temático estará integrada por tres mundos, el de los Guaraníes, de la Selva y de las Misiones Jesuíticas, cada uno con distintas particularidades.

En el Mundo de la Selva se desarrollarán actividades en pasarelas entre los árboles, con avistamiento de insectos y aves. En este sector, las habitaciones ya están construidas, las mismas se encuentran entre las copas de los árboles, con vista al río Iguazú. Otra particularidad es que se emplazará una réplica de la casa de Horacio Quiroga, donde se narrarán pasajes de su libro Cuentos de la selva.

El Mundo de los Guaraníes se diferencia por ser la réplica de una aldea, donde los visitantes podrán observar las actividades que se desarrollaban allí. Además, contará con un espectáculo, en el cual el brujo de la tribu describirá la cosmovisión del pueblo. Las habitaciones en este sector serán construidas como las viviendas típicas de los guaraníes: grandes, multifamiliares, con paredes de caña y techos de paja.

El tercer mundo es el de las Misiones Jesuíticas. En un claro de la selva cerrada, el visitante se topará con la fachada de 20 metros de altura de la réplica de una misión jesuítica. Aquí se desarrollará la principal atracción del parque, ya que a la hora de la puesta del sol, en la plaza de la misión, habrá un show de luces y sonido con 35 actores en escena, sobre la historia de los guaraníes.

Además de poder recorrer estos tres mundos caminando, también se podrá disfrutar de ellos a través de un paseo en canoa con remeros guaraníes, a través del río, de 400 metros. “El río divide el Visitor Center -la réplica elevada de una hoja de palma de 70 metros de largo por 40 de ancho- por un lado están los visitantes que van por el día y por el otro, el lobby del hotel”, comenta Roggio.

Por último, la tercera parte del proyecto está conformado por la reserva natural intangible, que ocupará 20 hectáreas y se realizarán recorridos de baja, mediana y alta intensidad para observar la flora y la fauna del lugar.

“Tenemos un palo rosa de más de 1500 años de antigüedad y ocho metros de circunferencia, además de senderos de yacarés y carpinchos”, detalla Roggio.

Y agrega: “Nos parece que es una oportunidad de poner en valor la enorme riqueza cultural, histórica y natural que tiene el lugar.

Destaca que la particularidad del lugar es que a pesar de estar en medio de la selva, se encuentran a 400 metros del casco urbano de Iguazú.

Distinto es el tipo de inversión realizado por el Grupo Vencejo de Cascada de Iguazú. La propiedad será gerenciada por Hilton Hotels Corporation y se estima que sea inaugurada a fines del año que viene. Con una inversión cercana a los 15 millones de dólares, el complejo de 13 hectáreas, contará con 158 habitaciones, un centro de convenciones, una pileta exterior, un restaurante y bar con vista al río, y un servicio completo de spa.

“El hotel será el primero en ofrecer a sus visitantes acceso directo a las cataratas del Iguazú mediante tours en bote que partirán de un puerto propio”, detalla Tom Potter, gerente general de Milton Buenos Aires. Además, su principal atractivo será un exclusivo campo de golf de 18 hoyos realizado por Roberto Serra, especialista en diseño y mantenimiento de campos de golf.

También, centro comercial
En un área contigua a la selva Yryapú, con una inversión de 15 millones de pesos, se está desarrollando el complejo Punto Iguazú, Paseo Comercial. “La idea es preservar un área exclusiva para hotelería y desarrollar infraestructura comercial que sirva a todo Puerto Iguazú, en una zona que actúa de bisagra entre los hoteles y la ciudad”, afirma Dobrusin.

Este sector, de 1400 m2, estará constituido por tres tiras de centros comerciales, una avenida, un área de jardín lindante al lago, auditorios y un espacio para la construcción de un futuro hotel. El complejo será inaugurado en noviembre del año que viene y tendrá 45 comercios, cuatro centros gastronómicos y un lago artificial.

“A partir del desarrollo de las 600 hectáreas, la ciudad tiene que contar con nuevos servicios”, explica Carlos de la Fuente, integrante del grupo inversor responsable, junto a José Mendioros y Mario Montoto.