Inicio Clickeando Fuerte relación entre cáncer de seno y uso de hormonas

Fuerte relación entre cáncer de seno y uso de hormonas

La ingestión de hormonas en la menopausia durante cinco años duplica el riesgo de cáncer de pecho, según un análisis reciente de un estudio federal amplio que revela la evidencia más drástica hasta la fecha sobre el peligro de estas píldoras, todavía populares.

Incluso aquellas mujeres que tomaron estrógeno y píldoras de progestina en relativamente poco tiempo, por ejemplo un par de años, tuvieron más probabilidades de enfermar de cáncer. Según el análisis, cuando las mujeres estudiadas dejaron de tomar las hormonas, sus posibilidades de no enfermarse mejoraron rápidamente, pues regresaron a los niveles de riesgo normal aproximadamente dos años después de dejarlas.

Vistos en conjunto, es probable que estos nuevos resultados acaben con cualquier duda de que los riesgos pesan más que los beneficios para la mayoría de las mujeres.

Ha quedado en claro que las tasas de cáncer de pecho se desplomaron en años recientes principalmente porque millones de mujeres dejaron las terapias con hormonas y porque hubo menos mujeres recientemente menopáusicas que empezaron a ingerirlas, afirmó el líder del estudio, el doctor Rowan Chlebowski, del Centro Médico Harbour-UCLA en Los Angeles.

“Es un mensaje excelente para las mujeres: Usted todavía puede disminuir el riesgo (al dejar de tomar hormonas), aun cuando haya estado usando hormonas durante mucho tiempo”, dijo la doctora Claudine Isaacs, del Centro Lombardi contra el Cáncer de la Universidad de Georgetown. “No es como cuando se deja de fumar, donde usted tiene que esperar 10 o 15 años para que baje el riesgo”.

Los resultados del estudio fueron difundidos el sábado durante un simposio sobre cáncer de seno en San Antonio.

El análisis fue provisto por la organización Women’s Health Initiative (Iniciativa por la Salud de las Mujeres) que realizaron pruebas a las pacientes que tomaron estrógeno y píldoras de progestina, que los médicos creyeron durante mucho tiempo que ayudaban a prevenir enfermedades del corazón, pérdida de calcio en los huesos y muchos otros problemas que padecen las mujeres después de la menopausia. La parte principal del estudio se detuvo en 2002, cuando los investigadores detectaron riesgos sorprendentemente superiores de problemas del corazón y cáncer del pecho entre las usuarias de la hormona.

Desde entonces, los expertos han debatido si estos riesgos los tienen las mujeres que empiezan a tomar hormonas al entrar en la menopausia, normalmente cuanto tienen más de 50 años, y las toman por periodos más cortos de tiempo. La mayoría de las mujeres del estudio federal tenían más de 60 años y hacia más tiempo que les había pasado la menopausia.