El comercio exterior de la cadena de valor de la agro industria textil y de indumentaria reflejó un notable dinamismo durante el año pasado, verificado en el acelerado ritmo ascendente tanto de las importaciones como de las exportaciones. Las compras externas superaron ampliamente, en 2007, los niveles de la década pasada, alcanzando los 1.294 millones de dólares. Esta cifra implica una suba del 21% respecto a lo importado durante el año anterior y representa un record histórico para el sector. La mayor marca anterior había sido en 1998 cuando se importaron 1.112 millones de dólares. Por lo tanto, el nuevo máximo de 2007 es un 16% más alto que el pico de 1998.
Frente a las estadísticas de importación, el Presidente de la Fundación Pro Tejer, Aldo Karagozian, aclaró que “el fuerte crecimiento de la demanda desde la devaluación y las inversiones en tecnología productiva, que sobrepasaron los 4.000 millones de pesos en bienes de capital desde 2002, han permitido que la cadena de valor se mantenga competitiva y que no haya sido aún más desplazada del mercado nacional por las importaciones”. En rigor, la producción nacional, a pesar del acelerado aumento de las importaciones, ha logrado aumentar su nivel de actividad en un 5,5% durante 2007.
La explosión china en el comercio exterior en textiles ha sido el principal impulsor del crecimiento de las importaciones. Al respecto, el titular de Pro Tejer explicó que “la continuidad del modelo actual depende tanto del desarrollo de más inversiones que sigan incrementando la capacidad instalada y la productividad de la industria como de un mercado interno sólido que actúe como plataforma para expandir la producción y la exportación”.
Ante este marco y frente a las negociaciones salariales del sector, Karagozian opinó que “es muy importante que el trabador tenga un mayor poder de compra que se vuelque en el mercado interno, como una mayor demanda de bienes que le permita a los empresarios aumentar las proyecciones de ventas, con los consecuentes incrementos en los planes de inversión productiva y de más y mejor empleo, cerrando un círculo virtuoso económico para todos”. Sin embargo, el empresario advirtió que “esa lógica se rompería en la medida en que la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores retroalimente más la demanda de productos importados en detrimento de la oferta nacional; lamentablemente, este fenómeno comenzó hace tiempo y se está agravando”.
En efecto, la preocupación y el daño a la industria nacional se justifica al observar las diferentes tasas de crecimiento evidenciadas entre la producción local y la importación: mientras la oferta interna registró una tasa de crecimiento anual promedio, entre 2002 y 2007, del 17%, la importación aumentó a una tasa promedio anual del 36%.
Auge de las exportaciones
Las exportaciones de la cadena de valor, por su parte, aumentaron, en 2007, un 19% respecto al año anterior. De esta manera, la tasa de crecimiento de las ventas nacionales se aceleró en relación a los niveles de los años anteriores -aumentaban a una tasa anual promedio del 7%, de acuerdo a los datos del INDEC-. De esta manera, desde 2003, las exportaciones acumulan una suba del 54%.
El aumento de las exportaciones se explica en un 15% por mayores cantidades enviadas y en un 4% por el incremento en el valor promedio de la tonelada exportada, medida en dólares corrientes.
“A diferencia del pasado cuando la exportación representaba una salida ante la contracción de la demanda interna, el aumento de las ventas externas que hoy se registra es consecuencia del incremento de la competitividad alcanzado y por la buena aceptación que tienen nuestros productos en 127 países”, resaltó el Presidente de Pro Tejer.
Respecto a los mayores destinos de los envíos nacionales, el 36% fue al MERCOSUR, el 21% fue a la Unión Europea, el 9% se dirigió a Chile, el 7% a China (lana sucia) y el 5% fue a México.
