Inicio Empresas y Negocios Golpe al consumo: la clase media se apura a cancelar deudas y...

Golpe al consumo: la clase media se apura a cancelar deudas y deja el pago en cuotas

Lejos quedó la fiebre de consumo que caracterizó a gran parte del mercado hasta mediados de 2008. Hoy, con los bolsillos vacíos y con temor al desempleo, los argentinos son más “precavidos” y prefieren guardar el dinero y gastar sólo lo necesario.

Según una investigación de la consultora CERX, el 98,7% de los consumidores tiene planeado controlar más o en la misma medida sus gastos de lo que lo hizo el año pasado. Además, un 78% dice que no tiene deudas con las entidades bancarias ni con otros acreedores y es muy bajo el interés de contraer este tipo de compromisos.

En este sentido, sólo un 19% estaría dispuesto a tomar los créditos que ofrece el Gobierno para impulsar el consumo, que contemplaron desde opciones para comprar la canasta navideña hasta líneas de financiamiento para salir de vacaciones.

El cambio más notable es que a diferencia de 2007, cuando a la gente lo único que le importaba era si un banco le otorgaba o no un crédito, es que en la actualidad está al tanto de las tasas que le cobran y cuál es el costo financiero total. “Esta es una buena conducta, la gente hoy no quiere pagar intereses del 60%”, explicó Victoria Giarrizzo, directora de CERX.

Con estas “confesiones de los consumidores”, se anticipan las tres tendencias que marcarán este año y que ya se vienen gestando desde hace algunos meses:

* Moderación en el consumo
* Más ahorros
* Menores deudas

“Como en 2008, el ajuste de gastos sigue empujado por la incertidumbre, la inflación, las expectativas alcistas sobre el dólar y el impacto de la crisis internacional. Pero en 2009 se agregan dos factores: el temor a perder el empleo y la decisión genuina de ahorrar de muchas familias”, comentaron en la consultora.

Hasta cuándo la prudencia
El consumo sigue aplacado aunque no hay pesimismo generalizado: se trata de medir las compras y consumir lo justo. La conducta pro-ahorro resalta en 2009, en parte porque persiste la misma incertidumbre que el año pasado y en parte porque de a poco las familias se van sintiendo cómodas con su mayor propensión a ahorrar. De esta manera, en la medida que sus ingresos lo permitan, se muestran decididas a seguir con esa política.

Por otro lado, se busca darle fin al endeudamiento que dominó los años de consumo donde se recurría a más de una tarjeta de crédito para realizar compras financiadas o a los préstamos personales que eran más que bienvenidos. Hoy el nivel de endeudamiento en la Argentina es ‘bajo’ -solo el 28% de las personas encuestadas asegura tener deudas- pero muy ‘caro’ -las tasas son demasiado altas-.

Aunque ese dato marcaría cierto margen importante para aumentar los niveles de endeudamiento, la predisposición a tomar préstamos es baja. Consultados acerca de la intención de tomar los créditos para consumo lanzados por el gobierno, solo 19% de las personas evalúa la posibilidad de sacar algún provecho. En el contexto actual, el público se muestra reacio a endeudarse, desconfía de sus beneficios, mira más que nunca la tasa de interés, y aunque se lo ofrezcan a un costo reducido, prefiere no tomarlos.

Otras investigaciones corroboran el dato. Una encuesta realizada por la consultora D´Alessio Irol arroja que, en los próximos tres meses, los consumidores serán más cuidadosos con las compras con tarjeta de crédito.

Además, entre los más reacios a endeudarse se encuentran las clases medias y altas. Hoy no quieren acumular más deudas y se resisten a los préstamos, explicó Giarrizzo.

Estas actitudes dieron lugar a otra tendencia: “Ser gasolero se ha convertido en una “moda”, y ya no hay vergüenza de limitar ciertas compras y restringir gastos”, agregó.

Expectativas en baja
Una porción importante de lo que sucederá con la demanda en los próximos meses depende de lo que el público crea que pasará, porque que en base a esas expectativas se toman decisiones de consumo, ahorro o inversión.

Los resultados de la Encuesta de Expectativas de CERX marcan el siguiente escenario:

* ?El 98% de la gente tiene previsto controlar más o igual sus gastos que en 2008
* El 45% cree que este año le irá igual que en 2008
* El 36% cree que le irá mejor
* El 19% cree que le irá peor

De todos modos, el control de gastos en 2009 sería más profundo que en 2008:

* 46,2% de la población señala que para los próximos 12 meses prevé controlar más sus gastos que en 2008,
* 52% los controlará tanto como el año pasado
* 1,3% los controlará menos

Es natural que al final de un ciclo no tan bueno como fue 2008, el público confíe que el nuevo año será mejor. Sin embargo, lo que planifica no coincide con esa expectativa: independientemente de lo que suceda con sus ingresos, casi la totalidad de la gente no tiene planeado aumentar sus niveles de consumo, planea un mayor control de gastos y señala que en lo posible lo volcará a aumentar sus niveles de ahorro.

La mayor predisposición a ahorrar se debe a las ‘expectativas’ no tan buenas en algunos frentes, y uno de los principales motivos por los que ahorra la gente es para ‘prevenir contingencias’ que tienen que ver con lo que suceda con el empleo y los ingresos.

El 24,6% de los asalariados encuestados teme perder su empleo en 2009, a su vez, la inflación esperada por el público para los próximos 12 meses es 20%, lo que incide negativamente en las expectativas de ingresos porque se anticipa pérdida de poder adquisitivo.

“Como en 2008, los precios en 2009 le volverán a ganar a los salarios (el salario promedio subirá 13,1% en el año) y en el resultado final quedará una caída en el poder adquisitivo del salario de 3%, que incidirá negativamente sobre el consumo”, explicaron en CERX.

Fórmulas de adaptación
En Cerx consideran que este escenario, donde el consumo crecerá 1,9%, le permitirá igualmente a muchas empresas readaptarse a la economía que impone la crisis financiera internacional y a los vaivenes en el mercado doméstico.

“El sector empresarial tiene un dato de mínima: que el consumo no va a repuntar este año. Sobre este escenario, las dos preguntas son ¿qué se puede hacer? ¿Y quiénes pueden hacer lo que se debería hacer?”, aseguraron en CERX.

En primer lugar, las empresas deberán reacomodar sus costos a los niveles de ventas actuales. Pero con una presión tributaria histórica y con muchos gastos que seguirán subiendo.

En cuanto a quiénes podrán sobrevivir, hay que tener en cuenta que el mercado 2009 no es para todos, según los expertos, y que la selectividad que mostró el consumo en 2008 aumentará en los próximos meses, sobreviviendo las empresas que encuentren nichos de negocios o que puedan reducir costos con mejoras en competitividad.

La inversión se convierte así en un elemento clave para sortear la crisis. “Por eso más que lanzar créditos para estimular el consumo, el gobierno debe empujar el financiamiento al sector productivo y generar condiciones para que las empresas puedan ser rentables con los actuales niveles de consumo. Es la manera de evitar que se acentúe la caída en la actividad, los ingresos y el empleo”, agregaron.

En tanto, Diego Casares, director de Believe Branding, aseguró que las marcas todavía tienen espacio para crecer. “La actitud es pro-activa, no reactiva. Todavía hay cosas por hacer”.