Inicio Empresas y Negocios Habrá crecimiento, pero sin desarrollo

Habrá crecimiento, pero sin desarrollo

Los profesionales y ejecutivos argentinos vislumbran que el crecimiento económico del país continuará en los próximos ocho años, pero al mismo tiempo tienen una visión pesimista en cuanto a la distribución del ingreso, porque estiman que el nivel de salario medio se mantendrá igual, el grado de desarrollo empeorará y el trabajo en negro y la calidad de la salud pública se estancarán.

Esto es lo que surge de un estudio de investigación prospectiva realizado por el Observatorio Prospectivo de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), con la supervisión de su vicerrector general, Juan Carlos Gómez Barinaga, en el que se relevó a un total de 304 profesionales y ejecutivos de la Argentina y que centró su interés en la visión de escenarios posibles en 2010 y 2015.

Según explicó el contador Lionel Primerano, que participó en la confección del estudio, junto con Gonzalo Peña, secretario académico en la Maestría en Investigación de Mercados, Medios y Opinión Pública de la UCES, la percepción de estos escenarios se fijó a partir del comportamiento de 35 variables y del impacto que cada una de ellas tendría en la credibilidad de la dirigencia política.

Gómez Barinaga, por su parte, destacó que el objetivo de este trabajo, titulado “Percepción de los escenarios 2010 y 2015. Análisis de impacto y sus efectos respecto de la credibilidad de la dirigencia argentina”, es buscar diagnósticos anticipados, que permitan ejecutar medidas preventivas que ayuden a evitar errores en el futuro.

Así, en el campo económico, los resultados del estudio presentan situaciones curiosas. Por ejemplo, el 46% de los encuestados cree que el nivel de crecimiento macroeconómico se mantendrá igual que hoy, pero también piensa que seguirá alto el nivel trabajo en negro, que la calidad de la salud pública no mejorará y que la inflación no se controlará. “Si bien se cree que es posible un crecimiento económico, la percepción más arraigada es que éste no irá acompañado por mejoras en la calidad de vida de la población”, explicó Primerano.

Cuando se los consulta sobre biotecnología, los encuestados opinan que esta será una variable que los sectores productivos utilizarán más que lo que lo hacen hoy. Pero esta creencia parte de la base de que en la actualidad su utilización es muy baja.

Entre las variables con mayor percepción negativa para 2010, se encuentran el nivel de transparencia en la gestión del Estado y la lucha contra la corrupción, donde casi el 90% de los consultados manifestó que seguirán igual o peor que en la actualidad. La expectativa también es negativa para 2015, pero en este caso se tiene la esperanza de una leve mejoría.

Sólo el 18% de los encuestados piensa que el nivel de eficacia en el ejercicio de la gestión pública mejorará en 2010. No obstante, esta percepción sube a un 38% de esperanza positiva para 2015. “Esto podría indicar que no se esperan cambios significativos en la administración pública durante la próxima gestión de gobierno, pero sí se vislumbra que pueda haber una mejoría a partir de 2011”, dijo Gómez Barinaga.

Según explicó el académico, una de las variables que podría constituirse en el punto de partida para comenzar a construir credibilidad en la dirigencia política local es la articulación entre universidades y sectores productivos. En este sentido, el 45% de los consultados opinó que ese vínculo se encontrará en una posición mejor en 2010; expectativa que crece al 67% para 2015.

Preocupaciones afianzadas
La eficacia del Poder Judicial para resolver causas penales y de seguridad social es otra variable mirada con malos ojos: sólo el 15% cree que en 2010 este aspecto estará en mejor situación que ahora; percepción que se mantiene cuando el horizonte es 2015, aunque en ese caso con una leve mejoría.

En tanto, una de las preocupaciones más afianzadas entre los profesionales interrogados es el estado de inseguridad jurídica y violencia delictiva y la ineficacia en la lucha contra el narcotráfico. “En ambos casos, entre el 83 y el 90% percibe que dentro de tres años todos estos problemas seguirán sin resolver o empeorarán; visión que no mejora sustancialmente para 2015”, se consigna en el informe.

También la contaminación ambiental y el grado de degradación de los suelos aparecen como flancos débiles, ya que el 49 y el 54% de los encuestados, respectivamente, consideró que la situación de estas variables estará peor en 2015.

A modo de conclusión, Gómez Barinaga destacó: “En cuanto al comportamiento de la credibilidad de la dirigencia política, podemos arriesgar una síntesis de interpretación de la que surge nítidamente que la percepción de quienes respondieron el cuestionario es que esa credibilidad está directamente vinculada con la resolución de las cuestiones que hacen a las variables analizadas”.