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¿Hasta qué punto es segura la nube?

Los cortes de luz, producto de las poderosas tormentas de verano que afectaron regiones de Estados Unidos la última semana, poniendo en peligro información sensible. Aunque esta vez los cortes afectaron datos de empresas privadas, como Netflix y Pinterest y no entidades estatales, la situación llevó a políticos y dirigentes a repensar la seguridad de la nube. ¿El gobierno estadounidense está haciendo lo suficiente para proteger datos sensibles en la nube?

El peligro para el Estado es grande, considerado que han trasladado gran parte de sus servicios (incluidos los de email) a servidores en la nube. Lo que significa que esos datos están alojados en centros de datos remotos que son manejados por empresas como Google o Amazon.

La Senadora Mary Bono Mack hizo hincapié en las vulnerabilidades del servicio en un comunicado a la prensa. Para la representante por California los problemas van más allá del usuario final que ve afectado su consumo sino, más bien, cómo se compromete su privacidad.

Estados de todas partes del mundo han estado trasladando sus servicios a la nube desde 2010; algunos, como Estados Unidos, de manera bastante agresiva. Es entendible: los servicios de almacenamiento en la nube permiten que grandes volúmenes de información puedan guardarse de manera remota en servidores lejanos y que se pueda acceder a ellos desde cualquier computadora con conexión a Internet. Como los datos están encriptados, se asegura su protección.

Servicios estratégicos, como los de email gubernamentales, se han mudado a la nube. Se espera que el almacenamiento de datos sensibles les siga, especialmente si las empresas pueden demostrar altos estándares de seguridad y accesibilidad. Funcionarios del gobierno federal predicen que la información más sensible – de la Casa Blanca o de la CIA – podrá ser, en algún momento, trasladada a servidores en la nube y mantenidos por el mismo gobierno, teniendo así, el máximo del control.

En el centro de la cuestión está la seguridad pero también los costos. Desde que la Administración General de Servicios trasladó sus emails a servidores de Google el costo bajó de US$ 30 millones a la mitad, US$ 15 millones.

Los cortes de luz son infrecuentes pero las tormentas del viernes último golpearon las fuentes de energía que hacen funcionar a los servidores del centro de datos que Amazon tiene en la ciudad de Ashburn. Se perdió la fuerte primaria de energía de reserva lo que extendió el apagón hasta el sábado. No se perdió información pero no es la primera vez que sucede: la misma planta causó cortes en abril que afectaron a empresas como Reddit, HootSuite, Quora y FourSquare.

Sin embargo, por la naturaleza misma del plan elegido por el sector público, estos cortes no serán comunes. Las empresas de almacenamiento en la nube tienen diferentes planes y los más caros tienen en cuenta estas contingencias 99,9% del tiempo.