El gobierno inglés planea lanzar una ley que permita filtrar internet para bloquear los contenidos pornográficos. El Primer Ministro, David Cameron, estaría consultando durante estas semanas la medida, que obligaría a los ISP a censurar estos sitios para todos sus clientes. El plan aparece poco después de que se ordenara el bloqueo de The Pirate Bay en el mismo país.
La idea es que si una persona quiere ver porno, tendrá que registrarse obligatoriamente en una lista para que le desbloqueen los sitios pornográficos. La excusa detrás de esta medida es la protección a los menores de edad en internet, ya que el material porno tiene “efectos dañinos” en los niños.
Mientras el partido conservador se manifestó a favor de la medida, los ISPs y las organizaciones de libertad en la red ya han manifestado su desacuerdo con el plan. El argumento a favor es que internet “no es diferente a la radio y la TV” y que debería ser regulada de la misma manera.
Sin embargo, implementar un sistema de bloqueo de sitios presenta múltiples problemas, y lo más probable es que ni siquiera se efectivo. Por cierto, a nadie parece habérsele ocurrido que los responsables de lo que ven los hijos son los padres… y no los ISPs.
