Inicio Empresas y Negocios Inminente baja de tasas en Europa pone de rodillas al euro frente...

Inminente baja de tasas en Europa pone de rodillas al euro frente al dólar

A diez años de su creación, la moneda europea viene sufriendo embates provenientes de diferentes orígenes, que provocaron una gran volatilidad frente a otras divisas y provoca incertidumbre sobre su futuro inmediato.

En su defensa, el máximo responsable del BCE, Jean-Claude Trichet ha destacado que su instauración ha sido un éxito y manifestó que la situación de los últimos meses ha demostrado que “es mejor atravesar la tempestad financiera en un gran buque que en un pequeño barquito”.

El martes la moneda de la eurozona se debilitó por tercera jornada consecutiva frente al dólar y cayó a mínimos de un mes frente al billete verde, ante las apuestas en torno a una nueva rebaja de las tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), prevista para este jueves.

El euro cayó el martes cerca de un 1% frente a la divisa estadounidense y fijó un cambio de u$s1,3222, su nivel más bajo en un mes.

La moneda de la eurozona también rozó valores mínimos frente al yen después de que Standard & Poor’s situara el “rating” de España en vigilancia con “implicación negativa” y tras el anuncio de la canciller alemana, Angela Merkel de un plan de estímulo de 50.000 millones de euros para impulsar el crecimiento de la mayor economía de Europa.

Otros factores que afectaron su cotización fueron una amenaza de rebajas en las calificaciones de crédito de algunos países de la zona de la moneda común.

“El tema principal es la aversión al riesgo, el dólar sigue negociándose como activo de refugio seguro”, dijo Christian Lawrence, estratega de cambios de RBC en Londres. Las monedas siguen de cerca a las acciones”, agregó.

Una baja del precio de las acciones europeas, junto con los flojos precios del petróleo estadounidense, no hacen más que recordar a los inversores que la economía global se deteriora rápidamente.

Desde el punto de vista del análisis técnico, expertos consideran que la moneda única se acerca a niveles de soportes, que en caso de perderse, se podría estar ante el final de las fuertes subas experimentadas en los últimos días del 2008.

Según el analista de UBS Geoffrey Yu, “la tendencia en el euro permanece bajista”. Argumenta que los datos macroeconómicos muestran que las condiciones económicas de la zona euro se mantendrán “sometidas a un considerable estrés”.

UBS, que espera que el BCE baje los tipos 50 puntos básicos este jueves, da un precio objetivo al euro de 1,2850 dólares.

Si bien es difícil establecer cual sería el valor teórico al que debería estar el cambio euro/dólar, hay un consenso en el mercado sobre un nivel de entre u$s1,18 y 1,25 dólares.

Los analistas de X-Trade Brokers destacan que “cabría apostar por una vuelta a los u$s1,2327 de octubre y pensar que la fuerte suba experimentada a mediados de diciembre era simplemente un rebote que corregía el desplome de la divisa que se inició el pasado mes de julio”, añaden.

“El mercado siguen confiando que Estados Unidos puede responder a la recesión mejor que la zona euro”, dijo Ulrich Leuchtmann, analista cambiario de Commerzbank en Francfort.

En lo que va de año, el euro ha perdido un 6,3% frente al yen, un 5% frente al dólar y un 6% frente a la libra.

Todo pasa por la decisión del Banco Central Europeo
Las miradas se dirigen hacia el BCE que, previsiblemente rebajará el precio del dinero este jueves. La entidad parece dispuesta a recortar su tasa directriz por cuarta vez consecutiva el jueves, en su primera reunión de 2009, para luchar contra una recesión que se extiende rápidamente por la zona euro.

El Consejo en la Sombra del Banco Central Europeo, un grupo de expertos reunido por el diario alemán Handelsblatt, ya emitió su veredicto. Los siete miembros que ya han expresado su opinión se pronuncian claramente por un recorte inmediato de las tasas de interés en Europa.

La decisión, a cargo del Banco Central Europeo, dirigido férreamente por Jean-Claude Trichet se pondría en práctica el jueves y para los especialistas, debería ser de importancia.

Christian Bordes, profesor de la Sorbona, recuerda la caída de la confianza empresarial a mínimos de 25 años o el récord negativo de la producción industrial como ejemplos de que la recesión de la zona euro se está intensificando.

Erik Nielsen, economista jefe para Europa de Goldman Sachs, reclama un descenso de un punto en las tasas de interés, que responda a los “riesgos a la baja” para la inflación (que numerosos analistas esperan sea negativa en el verano).

Igualmente, Ángel Ubide, economista jefe de Tudor, reclama una baja de un punto, aunque repartida en las dos reuniones del Consejo de Gobierno del BCE en las próximas cuatro semanas.

En línea con los anteriores, la mayoría de los economistas apostaban el martes por una reducción de medio punto, de 2,5% a 2%, en la tasa de refinanciación del BCE, que determina las condiciones del crédito en los 16 países miembros de la zona.

El BCE redujo su tasa ya en tres ocasiones entre octubre y diciembre de 2008, pasando así del 4,25% al actual 2,50 por ciento.

La prudencia que ha caracterizado al BCE se explica por la dificultad de aplicar una política monetaria común en una zona compuesta por Estados políticamente soberanos, obstáculo que no tienen ni Estados Unidos ni Gran Bretaña.

Sin embargo, los analistas consideran que el alarmante estado de la economía y el rápido repliegue de la inflación no dejan al BCE más opción que intervenir. “La situación se deteriora día tras día y el comienzo del año sólo nos trajo noticias lamentables”, subrayó Aurelio Maccario, economista del banco italiano Unicredit.

“El BCE no puede esperar”, insistió Alexander Krüger, del banco Bankhaus-Lampe.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, se sumó el martes a este coro afirmando que la actual situación económica es propicia a un nuevo recorte de tasas. “Dejemos trabajar al BCE. Le considero capaz de estimar que la inflación está controlada y que el crecimiento de la eurozona es vital”, añadió Lagarde.

La confianza de industriales y consumidores de la zona marcó su mínimo histórico en diciembre y el desempleo subió a su mayor nivel en los últimos dos años.

Alemania, la primera economía de Europa, acumula golpes: las exportaciones, que son el motor de su crecimiento, disminuyeron en noviembre, los pedidos industriales se hunden y la producción está estancada.

Francia, Italia y España no presentan un mejor panorama. En el caso español, la producción cayó más de un 15% con respecto a 2007.

“Los pedidos se hundieron a finales de 2008 a una velocidad tal que la producción no pudo adaptarse. Eso significa un aumento no deseado de las reservas que pesa sobre la producción de principios de 2009”, explicó una nota de los economistas de DekaBank, para quienes, “por tanto, la recesión durará”.

Asimismo, el desempleo seguirá aumentado, aniquilando parcialmente el efecto benéfico de las medidas de apoyo a los hogares de los diferentes planes de reactivación económica puestos en marcha por los gobiernos europeos.

La rápida disminución de la inflación -que en diciembre cayó al 1,6% con respecto al mismo período de 2007- da un margen confortable al BCE para disminuir el costo del crédito.

El temor a una deflación supera ahora esa amenaza de un aumento imparable de los precios, que en julio llevó a tomar la controvertida decisión de aumentar sus tasas.

No obstante, sobre el resultado de la reunión del jueves planeaba una ligera incertidumbre. Por el momento, lo único seguro es que el BCE recortará por primera vez en su historia su tasa directriz por debajo del 2% en los próximos meses, según los economistas, que vaticinan entre 1,50% y 1% en el próximo verano boreal.

La Reserva Federal estadounidense (FED) hizo lo propio el pasado diciembre y la bajó hasta un rango de entre el 0 y el 0,25 por ciento, un nivel históricamente bajo. El Banco de Inglaterra recortó la semana pasada la tasa rectora en medio punto porcentual hasta el 1,5 por ciento.