La Actividad Económica creció el 8,5 por ciento entre mayo de este año e igual mes del 2006, lo que marcó 54 meses de crecimiento ininterrumpido, y que llevó al presidente Néstor Kirchner a decir que “los argentinos nunca estuvimos acostumbrados a crecer a estas cifras”.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó hoy las cifras del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) el cual registró en mayo un alza del 1,4 por ciento en relación a abril, colocandose como la mayor suba intermensual en los últimos 12 meses.
Cuando aún resta contabilizar un mes en términos estadísticos, para cerrar el primer semestre del año, el EMAE acumuló una suba del 8,2 por ciento. Kirchner había adelantado ayer esta fuerte suba, echando por tierra las especulaciones que hablaban de un merma en el crecimiento económico debido el déficit de energía.
Este nivel de crecimiento de la actividad económica “vuelve a contrariar los pensamientos de algunos economistas”, dijo el mandatario durante un acto celebrado durante su visita a la planta de General Motors, en Rosario.
En esa oportunidad, Kirchner exhortó a los empresarios a invertir ya que, desde el Gobierno “estamos dispuestos a dar los desafíos” necesarios para avalar esa riesgo, a partir de la concresión de obras.
Una administración de la energía “que nos permita también poder garantizar y profundizar todas las inversiones que se están haciendo, porque queremos hacer un país en serio, fuerte y con inclusión.
Con este nivel de crecimiento “evidentemente, vamos a estar siempre al límite, entonces tenemos que aprender a administrar con responsabilidad y seriedad nuestra energía”.
“Sabemos que tenemos que tener una conducta cultural de la administración energética. Los argentinos nunca estuvimos acostumbrados a crecer a estas cifras”, destacó el mandatario.
Desde el ámbito privado, el economista Miguel Bein sostuvo que la crisis energética “es algo que afecta más a la microeconomía que a la macro; e incide más en la política que en la economía y las finanzas.”
Por su parte Bernardo Kosacoff, director de la Cepal, estimó que “son muy pocas las décimas de crecimiento de la actividad que costará la falta de combustible y energía en 2007.”
Para Kosacoff, “hay que tener más cuidado con los proyectos de inversión de largo plazo, que tienen que estimar costos a diez años o más, y que con incertidumbre energética se postergan”.
Con mayor cautela, Javier Alvaredo, de MVAS, opinó que “con la crisis energética se están armando escenarios alternativos para 2008 con crecimiento más moderado”.
En tanto, Luciano Laspina, de Macrovision, advirtió que “es difícil pronosticar el costo del problema energético; a Brasil, en 2001, le significó perder medio punto del PIB”.
