La Dirección de los Recursos de la Seguridad Social de la AFIP realizó operativos de fiscalización del empleo donde relevó a 186.509 trabajadores de diversos sectores económicos del país para conocer si están debidamente regularizados. En los controles, que se realizaron entre el 3 de marzo y el 24 de julio, también incluyeron a 57.775 empleadores.
“Las fiscalizaciones de empleo son acciones concretas que tienen el objetivo de promover la prestación de un trabajo digno, que es uno de los ejes centrales de las políticas con inclusión social que promueve el Gobierno Nacional”, evaluó el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Dr. Ricardo Echegaray.
Para los operativos, la Dirección de los Recursos de la Seguridad Social cuenta con agentes especialmente capacitados que forman parte de los 2.000 empleados incorporados de las ex AFJP. Gracias a ellos, la AFIP aumentó su capacidad operativa lo que le permite relevar cerca de 40.000 empleados por mes, cuando hasta el año pasado sólo alcanzaba los 3.000 trabajadores.
“Es la primera vez que la AFIP cuenta con un cuerpo especifico para este tipo de relevamientos”, destacó el director de Recursos de la Seguridad Social, Dr. Iván Budassi.
En este marco se ha detectado una importante proporción de trabajo no registrado. Así por ejemplo las guarderías de niños –generalmente se trata de establecimientos sin subsidio estatal- tenían un 39,6% de empleo no registrado; en los countries, un 30,3% del personal que trabajaba para los propietarios no se encontraba en regla, mientras que en el sector agropecuario relevado la cifra alcanza el 24,5%.
Las inspecciones, que continúan, se llevan a cabo en el marco del Régimen de Promoción y Protección del Empleo Registrado con Prioridad en Pymes, previsto por la Ley 26.476 sancionada por el Congreso Nacional el año pasado.
Los trabajadores que no están registrados carecen de la cobertura de una obra social para sí y su grupo familiar. Además no gozan de ninguna protección ante los riesgos del trabajo y frente a la posibilidad del desempleo. Tampoco reciben las asignaciones familiares correspondientes y no podrán acceder a una jubilación.
En tanto, los empleadores que no registren a sus trabajadores corren el riesgo de afrontar reclamos laborales con indemnizaciones agravadas además de no contar con la cobertura de una aseguradora de riesgos del trabajo que se haga cargo de las consecuencias en caso de accidentes de trabajo.
Los procedimientos se realizan con el control personal por parte del personal de fiscalización de la AFIP. Una vez que se recolectan los datos de los trabajadores relevados, se cruzan con el sistema VETRA (Verificación de Trabajadores) para determinar cuantos de los trabajadores están registrados y cuantos no.
“Las fiscalizaciones forman parte de un proceso inductivo para invitar a los empleadores a que registren a aquellos trabajadores que no tengan declarados”, evaluó Budassi.
Los beneficios de la regularización
Quienes regularicen hasta 10 trabajadores, en el marco de la Ley 26.476 tendrán la posibilidad de acceder a la extinción de la deuda (capital e intereses) de aportes y contribuciones que mantengan con diversos organismos del Estado, como el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP) y el Sistema Integrado Previsional Argentino (Sipa), entre otros.
En tanto, a partir 11° trabajador registrado, la empresa deberá ingresar, sólo por dichos empleados, las obligaciones devengadas hasta noviembre de 2008 de contado o mediante un plan de facilidades, con un interés de consolidación del 20 % de capital, un interés de financiación de 0,5 % mensual sobre el importe de cada cuota, y un pago a cuenta del seis por ciento de la deuda, con un saldo hasta 120 cuotas mensuales.
Además, se libera a los empleadores de toda infracción, multa y sanción que no se haya pagado antes del 24 de diciembre del año pasado. Asimismo, no sólo se beneficia a las empresas que regularicen empleados sino a aquellos que incorporen nuevo personal entre el 24 de diciembre de 2008 e igual día de 2009, reduciéndole el 50% de las contribuciones patronales correspondientes a jubilaciones, a Asignaciones Familiares, al Fondo Nacional de Empleo y al PAMI por cada trabajador incorporado o regularizado, durante los primeros 12 meses, y el 25% del mes 13 al 24.
Los interesados tienen hasta el 28 de enero de 2010 para adherir al plan.
