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La crisis de crédito llega a los BRICs: China y Rusia se sitúan bajo vigilancia negativa

Coface, el grupo francés líder en seguros de crédito y servicios financieros, anunció durante la última edición de su Conferencia anual sobre Riesgo País, celebrada el pasado 19 de enero en París, la reducción de la calificación de 22 países. Por primera vez, dos de los países emergentes más grandes han sido situados simultáneamente bajo vigilancia negativa: China y Rusia.

A nivel mundial, el diferencial de crecimiento previsto de 2007 a 2009 es de 3,1 puntos del PBI. Fue de sólo 2,5 puntos entre 2000 y 2001 durante la anterior crisis de crédito correspondiente al estallido de la burbuja de Internet. Esta reducción del crecimiento explica el incremento de más del 50% en el índice de impagados registrados por Coface entre 2007 y 2008. Coface prevé que la crisis de crédito finalizará hacia fines de 2009.

La actual crisis de crédito ya es similar en extensión a las de principio de los 80 y 90. En efecto, la crisis de crédito que comenzó a principios de 2008 parece haber tomado una nueva dimensión en el último trimestre del año, a medida que se han visto afectadas empresas de países que hasta ahora habían resistido (tales como Alemania). Dadas las nuevas previsiones de crecimiento mundial del 0,9% para 2009, esta crisis comienza a parecerse a las de los años 80 y 90, si consideramos la caída del crecimiento. La ralentización del crecimiento entre 2007 y 2009 debería ser de 3,1 puntos – justo como entre 1979 y 1982, y entre 1989 a 1991. Sin embargo, está por debajo de la cifra de la primera crisis del petróleo. Para 2008, Coface ha registrado un incremento del 47% en su índice de impagados, que incluso repuntó durante el cuarto trimestre.

La perspectiva general de riesgo país presentada durante la Conferencia destaca cómo la crisis de crédito se ha expandido, desde que comenzó el pasado enero de 2008 en Estados Unidos, llegando luego a otros países llamados “burbuja” (Reino Unido, España, Irlanda, etc.). Hoy ninguna zona parece salvarse. Desde los países industrializados situados en el epicentro de la crisis, luego los países sin burbujas especulativas pero con un crecimiento bajo (Italia, Francia, Alemania, Japón, etc.) se han visto afectados, además de los países emergentes más frágiles (Sudáfrica, Vietnam, etc.).

Ahora, después de haber revisado a la baja en 2008 todas las calificaciones de los países industrializados, Coface ha puesto bajo vigilancia negativa a dos BRICs, que habían resistido hasta hoy. “La crisis de crédito afecta ahora a dos grandes países emergentes – Rusia y China – a pesar de la buena situación macroeconómica y financiera que disfrutaron en los últimos años”, explica François David, Presidente de Coface. “Sin embargo, las empresas de estos dos países estaban mostrando signos de vulnerabilidad – ya observados por Coface – que se han incrementado bruscamente por la actual ralentización”.

Coface prevé un crecimiento del 7% para China en 2009. Los estudios sobre el comportamiento de pago de las empresas chinas llevados a cabo por Coface en los últimos 6 años, han permitido detectar los efectos negativos de una excesiva competencia en los márgenes de beneficio del sector privado. En este contexto de vulnerabilidad microeconómica, la reducción del crecimiento generará un incremento de los impagados por parte de las empresas chinas. La calificación A3 de China se ha situada por tanto bajo vigilancia negativa. De la misma forma, las calificaciones de Hong Kong y Taiwán se han reducido a A2.

Para Rusia, las previsiones de crecimiento de Coface para 2009 se sitúan en un 2,5%. La experiencia de pago de Coface sobre las empresas rusas se ha deteriorado en 2008, principalmente a causa de las persistentes deficiencias en la gestión de las empresas, problemas que ya se habían tenido en cuenta para situar la calificación de Rusia en B. Hoy, el país se está viendo seriamente afectado por la crisis (caída del crédito, caída de los precios del petróleo). Además, la deuda en divisas de las empresas rusas ha aumentado un 140% desde 2005, lo que debería generar impagos adicionales. Por tanto, la calificación de Rusia se ha situado bajo vigilancia negativa.