Inicio Empresas y Negocios La desmotivación, una nueva problemática que preocupa a las empresas

La desmotivación, una nueva problemática que preocupa a las empresas

La pasión está en crisis en casi todos los ámbitos y esa realidad dejó de ser una preocupación exclusiva de las parejas, una tendencia que algunos psicólogos ya consideran como un mal de la época.

“La desmotivación preocupa en las empresas y tenemos consultas constantes por ese tema”, le explica al diario Clarín Patricio Fay, profesor de Comportamiento Organizacional en el IAE Business School, la escuela de negocios de la Universidad Austral.

En tanto, Ana Krieger, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), advierte que “el malhumor y la falta de deseo sexual llevan al diván a personas de todas las edades.”

Algunos investigadores hablan de una “crisis de sentido” propia de este tiempo. Krieger argumenta: “En esta hipermodernidad, dominada por el mandato de ‘ser felices’, se ha ganado una libertad que tampoco satisface”.

¿Cómo se puede identicar las señales de la nueva tendencia? Según Clarín, en cada ámbito se pueden encontrar diferentes síntomas.

“En la escuela pública argentina el ausentismo docente es un problema serio”, reconoció en mayo el ministro de Educación nacional Alberto Sileoni, algo que se agrega a los “faltazos” de los alumnos.

En la enfermería, profesión vital, hay un déficit crítico por la falta de profesionales , ya que los sacrificios de la ocupación no seducen. Y en la pareja, la más tradicional “víctima” del fin de la pasión, las estadísticas hablan por sí solas: en la Ciudad, el año pasado creció un 10% la cantidad de divorcios y el 70% fueron de común acuerdo.

Tal como publica el matutino, el fenómeno se extiende también a otros ámbitos. En las oficinas, la pasión y el compromiso hay que buscarlos con lupa. La consultora internacional Mercer hizo el año pasado encuestas a 1.000 empleados de compañías argentinas. El resultado: el 40% de los trabajadores está pensando en irse de su empresa , mientras que uno de cada cuatro directamente muestra apatía.

¿Qué está pasando? El sociólogo Luis García Fanlo, titular de la cátedra “Sociología de la Argentinidad” en la UBA, relativiza el fenómeno, pero al mismo tiempo aporta un concepto clave: “La mezcla entre consumismo, espectáculo y la velocidad de las tecnologías digitales de hoy nos hacen tener un nivel de aspiraciones inalcanzables “. Eso conduce a la frustración y, si las contradicciones se agravan, puede desembocar en la indiferencia.

La psicóloga y docente de Centro Dos Rosa Sánchez amplía la explicación: “La pérdida de la cultura del trabajo habla también de la ilusión de conseguir todo rápido y fácilmente”, un anhelo que choca con la realidad.

Para los expertos consultados por el matutino, la culpa no está en las personas, sino en una sociedad en plena transformación que crea incertidumbre, glorifica la imagen y a veces promueve las injusticias.

Mientras el fenómeno se expande, queda claro que puede afectar a cualquiera. Basta con reparar en el concepto que eligió Juan Román Riquelme para anunciar su salida de Boca: “Me siento vacío, no tengo más nada para dar”, concluye Clarín este lunes.