La lactancia materna es el único alimento ideal para el bebe los primeros 6 meses de vida y se aconseja continuar con ella hasta los 2 años. La misma tiene la composición biológica ideal, en cantidad y calidad. Calidad no solo en términos de sus propiedades nutricionales sino también, en sus componentes inmunológicos a través de la acción de las inmunoglobulinas.
En los últimos años se ha demostrado que la leche materna es una fuente de bacterias benéficas llamadas probióticos. Los mismos son bacterias vivas reconocidas como habitantes normales del intestino humano, que, al ser ingeridos, potencian las propiedades de la flora intestinal.
En la actualidad y debido al desarrollo profesional de las mujeres y en otros casos a cuestiones de salud, muchas veces la madre no puede amantara sus hijos durante el tiempo recomendado. Para estos casos, existen en el mercado Fórmulas Infantiles con probióticos, las que permiten lograr un efecto beneficioso en la salud porque los probióticos son lo que más se asemejan al la leche materna. Para ello, es recomendable que las madres consulten siempre con el Pediatra quien le recomendará el productos adecuado según las necesidades de su bebé.
Las fórmulas infantiles con probióticos son altamente recomendables para los más chicos porque “los mismos cambian el micro ambiente del intestino y lo transforman en un medio favorable para el crecimiento de las bacterias protectoras de nuestro organismo y aumentan la supervivencia de las bacterias benéficas que hay en nuestra flora intestinal ubicada en el colon”, asegura la Dra. Mónica Del Compare, Médica especialista en Gastroenterología por la Universidad del Salvador.
En la misma línea, la Sociedad Europea de Gastroenterología y Nutrición destaca que la incorporación de probióticos a los alimentos infantiles produce un potencial incremento del número de bifidobacterias y favorece al normal funcionamiento del intestino del lactante. En este sentido, desde hace poco se pueden encontrar en el mercado cereales infantiles con probióticos.
Asimismo, la utilización de probióticos en la dieta de los niños disminuye la duración y gravedad de algunas diarreas. También se han demostrado beneficios en la disminución de infecciones, reacciones alérgicas y enfermedades de las vías respiratorias. Se ha sugerido que los probióticos tienen efectos positivos sobre situaciones como intolerancia a la lactosa, infecciones digestivas o enfermedades intestinales, entre otras.
Una nutrición adecuada durante la infancia es fundamental para el correcto crecimiento y desarrollo en la vida adulta.
