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La medicina regenerativa avanza sin prisa y sin pausas

En los últimos días, varias noticias renovaron las esperanzas en el futuro de la medicina regenerativa y avalan el potencial de uso de las células madre en diversas ramas de la salud. Avances de la ciencia que mejoran la calidad de vida de personas enfermas y salvan incluso la existencia de otras.

Las células madres son un tipo especial de células indiferenciadas, que tienen la capacidad de dividirse para originar más células madre idénticas a sí mismas o de especializarse para formar células específicas de diferentes tejidos (sanguíneo, cardíaco, nervioso, óseo, cartílagos). Existen 3 clases de células madre: hematopoyéticas (pueden ser obtenidas de la médula ósea de una persona adulta o ser recolectadas de la sangre del cordón umbilical y la placenta al momento del nacimiento), embrionarias y células madre de otros tejidos (que regeneran y reemplazan las células que mueren diariamente).

Uno de los casos difundidos fue el primer trasplante realizado en Chile a un hombre de 48 años con células madre de cordón umbilical obtenidas de un banco público. Diagnosticado con leucemia, los exámenes determinaron que sus probabilidades de vida eran muy escasas, por lo que un trasplante de médula ósea que pudiera sanar por completo su sangre aparecía como la mejor alternativa. Afortunadamente el Banco de Vida, el banco público del país trasandino que funciona desde 2007, tenía una muestra compatible con él y así pudo realizarse la intervención. Actualmente el paciente está internado y recibe medicación inmunosupresora para evitar el rechazo, al no haberse utilizado una muestra del propio paciente que siempre es 100% compatible.

También en Chile un grupo de profesionales de la Universidad del Desarrollo y de la Clínica Alemana realizó un procedimiento pionero con células madre para sanar a un niño con “Piel de Cristal” (Epidermólisis Bullosa), una enfermedad que hace que la piel constantemente produzca ampollas, llagas y heridas. Fue la primera vez en el mundo que se utilizó esta técnica: células madre extraídas de la médula de la mamá del pequeño fueron infundidas a través del flujo sanguíneo del bebé para que produzcan la proteína (colágeno tipo VII) que el niño no produce por sí mismo. Antes se habían enfocado en curarlo con células madre adultas de manera dérmica, es decir, aplicándolas en las heridas con resultados alentadores: la llaga que no cicatrizaba por meses, en dos semanas estaba curada. Anteriormente, se había aplicado una técnica similar en Estados Unidos e Inglaterra, para curar a dos niños con el mismo mal, aunque en esos casos, las células madre provenían del cordón umbilical.

Otro caso estuvo en manos de científicos australianos de la Universidad de Nueva Gales del Sur, quienes lograron combatir un tipo de ceguera mediante lentes de contacto que portaban células madre extraídas del ojo del propio paciente. Se trató de 3 casos: dos de ellos completamente ciegos de un ojo, y el tercero (que padecía una afección genética llamada aniridia (falta de iris en el ojo) apenas podía distinguir letras grandes sobre un papel. Los primeros presentaban daños extensos en la córnea, producto de múltiples intervenciones quirúrgicas para eliminar melanomas oculares. Según informan, después del tratamiento, los pacientes que estaban ciegos ya podían leer letras grandes en un papel y el tercero, era capaz de superar un examen visual. La terapia utiliza las propias células madre de la córnea del paciente y añade un cultivo de dichas células a unas lentes terapéuticas.

Todos estos avances se suman a la experiencia exitosa que hemos tenido en Argentina al implantar células de cordón umbilical en una operación de fisura de paladar realizada este año a un bebé de Santa Fe.

Preservar las células madre al momento del nacimiento ya sea para uso propio o para donación al banco público es una decisión de vital importancia porque es un modo de resguardar un material sumamente valioso para el futuro tal como lo demuestran estos resultados, que si bien son reducidos en número, son alentadores sobre la futura utilización de las células madre en variadas terapias, impensables hasta hace muy poco tiempo atrás.