Las empresas del sector agropecuario tienen necesidades muy específicas y complejas de atender en cuanto a su seguridad. Por sus grandes extensiones perimetrales y sus características rurales, cada propietario está expuesto a altos índices de inseguridad y mucho vandalismo.
Si bien hay espacios como los silos, que son más sencillos de custodiar por tratarse de predios cerrados, proteger un campo es mucho más complejo por sus características de gran extensión abierta.
Teniendo en cuenta las particularidades de cada predio, los sistemas de seguridad para empresas que operan en el campo deben tener ciertos aspectos en común. Por ejemplo, ser aptos para operar en la intemperie; resistentes; en lo posible removibles, simples y efectivos.
Hay que tener en cuenta que en el campo, articular la seguridad electrónica con la seguridad física es muy complicado. Esto se debe a que en la mayoría de los casos la seguridad física está a cargo de un sereno o encargado del campo, y no hay empresas de seguridad que operen este segmento, lo que hace mas desprolija la interrelación.
Para resolver estas necesidades, una de las herramientas mas utilizadas es un sistema integral de seguridad perimetral, ideal para aplicar a grandes distancias, que cuenta con una plataforma de comunicación y un software gerenciador de eventos producidos por los distintos dispositivos de detección (cable sensor, cerco energizado, barreras microondas, barreras infrarrojas, etc.).
El sistema de detección electrónica está diseñado para proteger perímetros internos y externos, de manera que detecta las señales provenientes del perímetro generadas por intentos de corte, escalamiento, golpes o pisadas. El cable sensor microfónico, por su parte, es sumamente confiable y adaptable a las condiciones topográficas y climáticas más exigentes como lluvia, vegetación, neblina, viento, nieve, terrenos accidentados, etc.
