Tal como habían acordado los referentes de la actividad vitivinícola privada la semana pasada, el sanjuanino José “Catuco” Molina -de la Cámara de Productores de Uva en Fresco- fue designado por consenso unánime de representantes privados y oficiales, como presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina, COVIAR, por los próximos 3 años, tras ser el vice en los últimos tres, afrontando la contra de algunos sectores que resistían el Plan Estratégico Vitivinícola (PEVI). En diálogo exclusivo con DIARIO DE CUYO, Molina aseguró que se ganó el cargo trabajando desde el primer día por lograr el plan y la unidad del sector.
-¿Por qué cree que la mayoría lo eligió presidente de Coviar?
-Yo llego a la Corporación porque empecé a trabajar en el Plan Estratégico Vitivinícola como presidente del Centro de Ingenieros Agrónomos y también como productor. En esa época también se planteaba la antinomia de viñateros e industriales, pero teníamos la visión del PEVI que no teníamos que ser productores contra industriales, sino que debíamos mantener esa amalgama entre lo público y lo privado, y entre el sector primario y el industrial. Eso lo habíamos logrado y no podemos venir ahora a plantear otra vez esa diferenciación.
-En ese sentido, ¿no le cayeron bien las declaraciones de Rodolfo Nale?
-Ese es el pensamiento particular de Rodolfo, creo que es una cuestión que cuando uno implementa la metodología por consensos y el sector decide que a esto lo resolvemos en la mesa. Se sabía que teníamos la reunión el viernes -por el viernes 8-, llamó la atención de que lo dijera el día anterior si al otro día nos estábamos reuniendo. Esas situaciones se plantean en la mesa, la metodología del consenso que trabajamos plantea eso, en lo que estamos de acuerdo avanzamos, y en lo que no, lo dejamos de lado. Eso es más valioso que suceda en San Juan donde siempre hemos tenido historias de desencuentros, es maravilloso.
-¿Se plantearon antes en el seno de la Coviar estas diferencias entre productores e industriales?
-En varias oportunidades, en las construcciones de las estrategias y metodologías. Esto es así, la comisión directiva coordina y las unidades ejecutoras, ejecutan; estas pueden ser instituciones públicas y privadas, lo único que tienen que demostrar es idoneidad en el tema que están tratando. Entonces las instituciones que participan en el directorio están cercanas a construir estas estrategias tienen que ser unidades ejecutoras.
-¿Influyó en su elección el hecho que fuera uno de los hombres que está desde el inició en el PEVI y el ser el vicepresidente?
-Eso influyó bastante. A mí lograron conocerme porque hemos viajado por todo el país presentando el PEVI y me tocó conocer y compartir con representantes de todas las instituciones, no es poca cosa. Al mismo tiempo soy productor de uva de mesa y siempre estuve vinculado desde varios puntos de vista, la producción primaria hasta la incorporación tecnológica. Mi trabajo en la consultoría me ha permitido tener un visión más global del PEVI y de hacia dónde me gustaría que fuese la vitivinicultura argentina y la sanjuanina.
-Pero le criticaron poco esfuerzo por la industria.
-Creo que el esfuerzo que hicimos en San Juan de una reconversión tan extraordinaria, hoy nos encontramos con una situación que por falta de tecnología en las bodegas no se pueden elaborar todos los viñedos que hemos reconvertido con vinos de alta gama. De la misma manera que a fines de los ’80 o los ’90 nos propusimos la reconversión de uvas finas, creo que San Juan y el país se merece seguir incorporando tecnología y que no sean 20 bodegas de las 170 sino que todas tengan tecnología y poder elaborar varietales como mostos de altísima calidad. Tenemos todas las condiciones para ser una provincia boutique y la idea es serlo en todos los rubros. Podemos ser referentes de jugos premium, de los varietales, de la uva de mesa, de pasas. Yo estoy comprometido con eso, siempre lo estuve, eso lo ve la gente y las instituciones.
-En estos 3 años, ¿cuál fue el principal logro del PEVI y de la Coviar?
-Credibilidad y confianza. Creo que si nos remitimos a la primera época del PEVI con luchas, desencuentros, cuestionamientos, no se querían pagar las cuotas. Las instituciones viñateras de San Juan no creían y ahora ya quieren participar. La credibilidad, el posicionamiento, creer en la dirigencia, eso es el logro. Creo que eso es básico para cualquier PEVI, ellos ya saben que contamos con herramientas y con un lugar que, independientemente del gobierno de turno, van a escuchar nuestras necesidades. Los centros de desarrollo vitícola van a ser la ventanillas de recepción de las necesidades, ahí participan instituciones de productores primarios e industriales juntos.
-¿En que hará foco durante los próximos 3 años?
-Hay desafíos importantes, como implementar mecanismos para que se agilice el acceso a la reconversión tecnológica de bodegas y productores; y se agilicen los mecanismos de asistencia tecnológica de conocimiento a distintos sectores productivos. El sector público está totalmente identificado, haciendo un esfuerzo terrible, el INTA y los gobiernos provinciales. Lo que pretendo es que haya una mayor participación de todas las entidades, pero ejecutiva, que manden permanentemente a sus gerentes, que la mesa siga siendo itinerante pero con mayor presencia en otras zonas vitivinícolas como La Rioja, Salta, Neuquén.
