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Lago Baguilt: El reflejo del paraíso natural cordillerano

Esquel comienza a florecer en primavera, y por su ubicación y posicionamiento como destino turístico sustentable en Argentina, se lo está considerando como el “Corazón de la Patagonia”. En este marco de atractivos naturales se encuentra El Lago Baguilt como un espacio de protección ambiental para el disfrute turístico, enmarcado en un paisaje de singular belleza. Sensaciones únicas en un lugar único.


La floreciente y primaveral estación que ya comienza a avizorarse en las latitudes andinas, obsequia un marco especial para complacerse con actividades al aire libre en toda la zona de influencia de Esquel, lugar de especial envergadura y magia por los tesoros naturales que allí se esconden esperando a ser descubiertos, otorgándole a este destino el nombre de Corazón de la Patagonia.

El Área Natural Protegida Lago Baguilt o Baggilt se encuentra emplazada al sur del Parque Nacional Los Alerces, próxima a la ciudad de Esquel, y su creación tuvo como finalidad proteger un hermoso y tupido bosque andino integrado por especies de lengas, ñires y cohiues, que se entremezclan entre sí formando un bello paisaje de ensueño que nos remite y transporta a los orígenes de la vida.

En sus 15 kilómetros cuadrados de extensión, contrastan los blancos de las cumbres nevadas que rodean el lugar con los verdes de sus bosques encantados, que juntos hacen el lugar ideal para desconectarse y mimetizarse con la naturaleza.

Una Pintura Velazqueña
El Lago Baguilt propiamente dicho, se ubica a 1000 msnm y a los pies del Cerro Cónico, límite natural entre Argentina y Chile, que a su vez representa un gran desafío para experimentados montañistas que buscan alcanzar su cumbre.

Su origen glaciar lo nutre de sedimentos que le otorgan un color y brillo especial, en el que irradian las pinceladas de colores verdes y rojizos de sus bosques como los blancos de las nieves eternas. El lago es parte de la cuenca del Río Futaleufú, que desemboca en el Océano Pacífico a través del Río Yelcho, ya en territorio chileno.

En su longitud aproximada de 2,5 km y un promedio de 350 metros de ancho, se expresa la naturaleza vivaz que lo circunda, una paleta de pintor que aguarda el pincel que le de vida en un cuadro, un espejo que refleja el paraíso natural cordillerano.

El Encanto de la Huella Andina
Baguilt es el último punto de acceso de la Huella Andina Patagonia, que nace en Neuquén y transcurre por la Reserva de Biósfera Andino Norpatagónica incorporada por UNESCO a la red de senderos de este territorio en 2007.

El senderismo es una actividad muy practicada en Europa y Estados Unidos, y que crece cada día en la Patagonia Argentina. Data desde los comienzos de la humanidad, y desde Esquel se abre la puerta para dar comienzo a una cosmovisión magnífica, invitando a conocer y reconocer el territorio de una manera diferente.

El objetivo principal es caminar al aire libre, que se ha convertido en una experiencia que conduce directamente hacia el interior de uno mismo.

El Origen del Lago

Muchos excursionistas y montañistas menos experimentados que no logran hacer cumbre en el Cerro Cónico, sí llegan a aproximarse lo suficiente para contemplar el glaciar que dio origen a este hermoso lago cordillerano.

Sentarse unos minutos frente al glaciar, es contemplar la inmensidad del hielo en las alturas, e impresiona estar dentro de un ambiente de ecología y biodiversidad en estado puro. Es un paraíso de turismo sustentable en estos ecosistemas de extrema fragilidad de la Patagonia.

El acceso al Área Natural Protegida Lago Baguilt se puede realizar en trayectos con 4×4, mountain bike, a caballo o bien a pie, una caminata que puede demandar hasta 7 horas, pero que sin duda es un gran generador de inolvidables recuerdos para aquellos que la visitan. Es un excelente lugar para el ecoturismo, el avistaje de aves y el trekking.

En el Lago Baguilt se respira la esencia y la frescura de los aromas del bosque, y allí se despiertan sensaciones como la de participar de una experiencia única e irrepetible que le permite al visitante encontrarse en equilibrio, volver a lo natural y lo simple, donde la flora y la fauna enmarcan una imagen dinámica de 360° con luces y reflejos en movimiento.