Inicio Empresas y Negocios Las góndolas niegan las cifras del Indec

Las góndolas niegan las cifras del Indec

La canasta básica alimentaria (CBA), que fija la línea de indigencia, es un 70,5% más cara de lo que calculó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) en agosto. Aun calculando la variación mensual del 5,06% de la canasta de productos más baratos del mercado, estimada por la asociación de consumidores Adelco, las cuentas no cierran. Y la plata no alcanza.

De acuerdo con un sondeo de LA NACION, la misma canasta (iguales productos e iguales cantidades), para un adulto de entre 30 y 59 años, cuesta $ 250,18. Con los $ 146,71 que calculó el Indec sólo se puede comprar 17 de los 27 productos que componen la CBA. Alimentos, como carne, queso, aceite, yerba, café, sal fina, galletitas dulces y saladas y bebidas edulcoradas y gaseosas sin edulcorar, quedan fuera de la dieta mensual.

“¿Si me alcanzan 146 pesos con setenta y un centavos para comer en el mes? A nadie le alcanza eso”, dice Pantelo Rojas, entre risas, detrás del mostrador del supermercado chino de Torres y Tenorio al 2200, frente al barrio Bernardino Rivadavia I, en Flores. Roxana Carballo, vecina del barrio, acompaña la conclusión de Rojas con una carcajada. Sólo el valor del kilo de carne picada especial que acaba de comprar por $ 10, multiplicada por los 6270 gramos que recomienda el Indec por mes para una dieta equilibrada, representa el 40% del valor de la CBA. “Para mí sola gasto 300 pesos mensuales, y llego muy justa. Que vengan acá para ver lo que cuesta la comida”, dice Carballo, canasta en mano, mientras espera en la fila de la caja registradora.

Según el Indec, una familia tipo de dos adultos y dos hijos de 5 y 8 años, gasta 453,33 pesos al mes en alimentos. La cifra dista de los $ 773 relevados por este diario y de las estimaciones de las familias consultadas.

Liz Alfaro, un ama de casa que vive con su marido y dos hijos de 6 y 7 años en la villa 31, hace los cálculos mientras carga el changuito con fideos, leche y gaseosas de segundas marcas, en el supermercado Coto de la avenida Antártida Argentina al 1100, en Retiro. Gasta alrededor de $ 160 por semana, que al mes suman $ 640, un 41% más que lo que midió el Indec.

Brecha confirmada
Las mediciones privadas confirman la brecha entre el valor de la CBA publicada por el Indec y su valor real. De acuerdo con el relevamiento de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), el costo de la CBA para un adulto que reside en la ciudad de Buenos Aires registró un alza del 2,4% mensual en agosto, y alcanzó un valor de $ 248,9. Para una familia tipo, el costo fue de 769,1 pesos, un 69,6% más que lo que indicó el organismo estadístico.

Ecolatina estimó una variación del costo de la CBA del 5,1% en el primer semestre, y un valor de $ 809 para una familia tipo. Según Ernesto Kritz, director de SEL Consultores, la CBA real es un 58% más cara que la del Indec y cuesta $ 716.

“Con una canasta básica muy subestimada y unos ingresos de los hogares vulnerables con toda probabilidad sobreestimados, no parece sorprendente que el Indec llegue a cifras de pobreza e indigencia tan bajas y decrecientes”, afirmó Kritz. Para legitimar esos números, indicó, el organismo debería dar a conocer los precios con los que valúa la CBA, una práctica que suspendió hace más de dos años.

Antes de cerrar el supermercado, a Rojas lo asalta una duda: “Si no alcanzan $ 146,71 por mes, ¿no será que es poco lo que hay en esa canasta?”.