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Las mascotas también se estresan

El estrés también puede afectar a los animales, y existe una estrecha relación entre el estrés de nuestras vidas y el estrés de nuestras mascotas.

El estrés es un aspecto que, de entrada, nos parece raro que ocurra en los animales, pero así es.

De hecho, la reacción de “estrés” es una respuesta producida por el organismo ante una situación de emergencia, y donde el individuo tiene que estar preparado para reaccionar o responder a ese estimulo de emergencia. Es una reacción tan natural, como tener ganas de orinar.

Para que mejor lo entiendan… una gacela, que pasta en las estepas placidamente y de repente ve acechar a un león a toda prisa, en ese momento, se desencadena en su organismo una respuesta hormonal (adrenalina), que la capacitara a salir huyendo a toda prisa.

Pensamos injustamente que el ser humano es el único que sufre situaciones de estrés y no es así, es una reacción tan primitiva como el hombre…

Y si pensamos en nuestras mascotas, perros o gatos, que duermen placidamente en un sillón, con abundante comida y agua… ¿dónde está el estrés?

Muchas situaciones que para nosotros no serían de “estrés” sí lo son para nuestras mascotas… por ejemplo: si nuestro perro es de un temperamento muy especial, que no sabe estar solo, que depende mucho de sus dueños, que necesita tenerlos siempre a la vista, que va por donde vayamos por detrás… difícilmente soporte estar solo, toda una noche, o un día.

Si tenemos que salir… entonces vienen los comportamientos indeseados… a veces, defecaciones, se orinan en cualquier sitio, otros rompen cosas, otro aúllan sin parar… muchas conductas indeseadas para sus amos… pero no son ni más ni menos que conductas traducidas a esta situación de “estres” que, para él ha supuesto el hecho de quedarse solo en casa.

En realidad lo que tenemos que tratar de hacer en este caso, es siempre pensar ¿qué ocurre con este animalito que reacciona así? Les aseguro que ningún animal tiene en sí pensamientos indeseables, esto es, no es que se quiera orinar y defecar por maldad, es una reacción a una situación de estres y como tal hay que tratar de ayudarlo. Antes de cuestionar el accionar de nuestra mascota, hay que pensar primero, que ocurre, por qué reacciona así, y si es necesario hacer la consulta con veterinarios especialistas en conducta animal.

Todo tiene solución, sólo es cuestión de un poco de paciencia, ya que como es lógico, nosotros no pensamos como perros o gatos.