La fuerte intervención del BCRA para mantener las cotizaciones provocó una merma del stock, que alcanzó su máximo en marzo, con u$s50.500 millones.
El dólar cotizaba en baja el miércoles por la fuerte inyección de billetes realizarda por el Banco Central para abastecer al mercado y evitar una depreciación de la moneda local, ante la creciente demanda de divisas por preocupaciones en el plano político.
Operadores dijeron que la plaza cambiaria mostraba leves signos de relajamiento, luego que la entidad monetaria inyectara el martes unos u$s300 millones para calmar los nervios.
Cerca del final de la rueda, la moneda argentina en el segmento informal, no regulado por el Banco Central pero afectado por la liquidez reinante, ganaba el 0,31% a 3,26/3,2625 por dólar, según informa Reuters.
La franja mayorista interbancaria, donde sí interviene el Banco Central, mostraba una subida del 0,16 por ciento a 3,1575/3,16 unidades. Los precios negociados del peso siguen en niveles de enero del 2003.
“Es imposible ocultar el nerviosismo, y la gente frente a las dudas, sale, saca sus pesos y los convierte a dólares. Así siempre pasó”, remarcó un veterano cambista. Ahora el dólar baja porque el Gobierno inunda la plaza con dólares, pero hay problemas de fondo que no se solucionan”, agregó.
Luego de casi dos meses, las reservas del banco oficial perforaron los u$s50.000 millones, al caer el martes a unos u$s49.800 millones, según datos provisorios.
El récord de las reservas alcanzó la zona de los u$s50.500 millones a fines de marzo pasado.
La falta de diálogo entre el sector agropecuario y el Gobierno, junto con una eventual merma en los negocios de exportación de bienes agrícolas, vuelven cauteloso al mercado y lo inclinan hacia la divisa estadounidense.
Los inversores se cubren con la compra de dólares hasta que se clarifique el panorama, en medio de una dura prueba para la gestión del gobierno.
Las pizarras de bancos y entidades financieras minoristas mostraban una mejora del 0,31% del peso a 3,17/3,21 por dólar.
