Mucho se habla del clouding computing en cuanto al cambio que introduce en la relación de las empresas con la tecnología. La computación en la nube permite que las organizaciones alojen toda la infraestructura de su información fuera de sus oficinas, pudiendo acceder a ella por medio de Internet. Es decir, en cualquier momento desde cualquier lugar agilizando el negocio.
La complejización de los requerimientos de las organizaciones, ha impulsado el crecimiento de esta modalidad. Sin embargo, muchas son las dudas que surgen en cuanto a los beneficios de subirse a esta tendencia y cómo puede contribuir al negocio.
Muchas son las razones y beneficios: la contratación es más fácil y rápida que una instalación in house, se obtiene seguridad informática, se ahorran recursos, servicios IT, costos y todo el sistema es mantenido por otro -los problemas técnicos y las situaciones fuera de control las resuelve el proveedor.
Gracias a sus características técnicas y a que existe una evolución en cuanto a aplicaciones que trabajan con la información que se almacena en la nube, cada vez se hace más fácil interactuar con los datos de la propia organización. Esto se traduce en una mayor productividad que lógicamente genera más dinero y ganancias para la empresa.
Además, se suma el crecimiento en cuanto al uso de los dispositivos móviles para entornos empresariales. En este sentido, la tendencia de los fabricantes es que los smartphones se utilicen más para la empresa y en ese contexto, los desarrollos comienzan a ser compatibles con los dispositivos móviles.
En Argentina existe una importante demanda local, sobre todo en aquellos proyectos que necesitan agilidad para reportar. En general sucede en empresas ya establecidas donde un departamento en particular quiere realizar una implementación adicional sin tener que pasar por todo el proceso de IT. Y sino, en aquellas empresas chicas que recién están comenzando y que el costo de implementación de todo un departamento IT es alto.
Resumiendo, los que adhieren lo hacen porque necesitan o bien algo más ágil o porque tienen una barrera de ingreso de inversión inicial mucho más baja.
El gran cuestionamiento viene dado siempre, por la seguridad de la información que se maneja. Pero es importante ver que el negocio de los proveedores es justamente el de tener los datos seguros de sus clientes, si no pueden cuidarlos bien, se acaba el negocio.
La tendencia indica que las empresas se subirán al modelo de Cloud Computing. Sin embargo, aquellas que ya tienen su capacidad instalada, que tienen sus presupuestos y costos armados, serán más difíciles de desarmar. Por eso llevará un tiempo hasta que se acomoden en la nube.
Claro está, que el cambio debe ser paulatino. Por lo pronto, un modelo híbrido puede ser bueno para aquellas organizaciones más complejas que ya tienen sus procesos de negocios informatizados. El power of choice permite mantener algunas cosas en la nube y otras onpremise. Y con el tiempo, todos nos amoldaremos en la nube y trasladaremos la información al ritmo y conveniencia necesaria.
Aprovechar el potencial que nos ofrece la nube no es fácil, pero se lograrán resultados sorprendentes si se planea con eficiencia. ¡Todos deberíamos intentarlo!.
