El año pasado el crédito empezó a vivir su pesadilla. Tras el desplome financiero global, los bancos del mundo restringieron los préstamos ante la desconfianza sobre la salud patrimonial de las entidades. Los argentinos también recortaron sus líneas crediticias para cuidar sus niveles de liquidez y poder responder a una posible fuga de depósitos.
En este contexto, el leasing no podía escapar a la tendencia: no sólo se recortaron las líneas, sino que la menor actividad económica y la suba de tasas de interés, que llegó a niveles considerables el año pasado, ahuyentaron a los potenciales clientes.
Según explicó el presidente de la Asocición de Leasing de Argentina (ALA), Sergio Calderón, a caballo de la caída de la caída de entre el 20 y 30% de la demanda de bienes productivos y el efecto de las suba de las tasas de interés, la oferta de leasing bajó un 40% en el último trimestre del año pasado.
Durante el primer semestre de 2008, la actividad había crecido un 20% en relación al primer semestre de 2007. Así que Calderón estimó que, durante el año pasado, el nivel de operaciones cayó un 15%, cuando ya era costumbre una tasa de crecimiento promedio del 80% desde 2003.
Caída sin escalas
El leasing es un contrato mediante el cual un sujeto entrega a otro un bien mueble o inmueble, recibiendo un pago periódico, por un plazo determinado, vencido el cual y cumplidas ciertas condiciones, concede la opción de compra por un valor residual, según explica el Portal del Cliente Bancario del Banco Central.
Este tipo de financiamiento surge frente a la necesidad de facilitar la adquisición de equipos, maquinarias e inmuebles de alto costo a quien carece de capital necesario para su compra.
A contramano de los años previos, en 2008 la incertidumbre en relación a la situación económica tanto nacional como mundial, hizo caer el nivel de solicitudes un 15%.
Y 2009 empezó con la misma tendencia: el CEO de Notibancos.com, Gustavo Giraldez, aseguró que la caída en la actividad de leasing de este mes será del 70%, respecto del mismo mes del año pasado.
En particular, la actividad agropecuaria fue puesta a prueba el año pasado con el conflicto que la enfrentó con el gobierno y las restricciones para exportar. Por otra parte, en los últimos meses el sector sobrevive a la sequía. En este escenario, ningún productor está pensando en comprar una máquina y la demanda de leasing del campo está frenada. Calderón prevé un futuro escenario complicado para la cartera agropecuaria.
En tanto, aunque la actividad del transporte sufre la caída de la actividad industrial y del campo, hoy los contratos de leasing se firman sostenidos en la demanda de rodados que alimentan la flota de transporte, autos para vendedores y para líneas gerenciales.
La mayoría de las operaciones logradas por Mercedes-Benz Compañía Financiera Argentina corresponden a vehículos comerciales. “Como consecuencia de la crisis financiera mundial y la volatilidad del mercado local, la demanda de los productos financieros ha disminuido -explicaron en la entidad-. En los últimos meses, todas las industrias frenaron la toma de créditos y han retraído las inversiones de capital”.
El banco Credicoop, que atiende principalmente a Pyme, sufrió un “menor nivel de requerimiento” del 15%, pero lograron incrementar su cartera un 10% respecto del año anterior. Los montos promedio continuaron en la franja de entre $150.000 y 200.000 pesos.
A pesar de la caída de la actividad, “todos los players siguen activos con sus ofertas de financiación, claro está que con tasas bastante más elevadas”, aclaró Calderón.
Pero Giraldez explicó que “en este momento, los bancos no están abriendo nuevas líneas de créditos, sino que están acotando los créditos de leasing a los clientes conocidos”.
Costo
Hasta septiembre, se podía contratar un leasing a tres años a una tasa de entre 22 y 27%. Hoy el mercado migra hacia la tasa variable, en base a la Badlar (promedio que pagan los bancos por plazos fijos de más de $1 M y que en 2008 alcanzó niveles del 24%) más una sobretasa de hasta nueve puntos. La tasa fija se sostiene para plazos de hasta tres años y en niveles del 30%, según datos de Notibancos.com.
En Mercedes-Benz Compañía Financiera Argentina, las tasas subieron diez puntos, comparado con el año pasado. La entidad ofrece un costo del 27% a dos años, para autos y vans, y 26%, para camiones.
En un contexto en que los bancos han restringido los plazos y montos de los créditos, los plazos para otorgar el leasing no se acortaron porque existe una duración mínima del contrato que deben cumplir las empresas para gozar de los beneficios impositivos. Pero se frenaron las emisiones.
“Estamos gestionando con el ministerio de Economía una reducción de los plazos mínimos que establece el decreto 1352 para ofrecer a las Pyme este tipo de oferta”, contó Calderón. Los beneficios impositivos son los siguientes:
* El importe del canon es deducible del impuesto a las Ganancias
* El impuesto al Valor Agregado se financia sin costo a lo largo del plazo del contrato, en cuotas proporcionales al monto del canon
* Se cancela totalmente sólo si se ejerce el derecho de opción a compra
* El tomador no está alcanzado por el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta
Perspectivas
Para este año, Calderón prevé un “amesetamiento de la actividad”. Y agregó: “Estamos apelando a la creatividad porque este va a ser un año complicado y desafiante”.
“La caída de la demanda de de bienes productivos sumado al incremento de las tasas más el nuevo escenario de mercado de capitales, sin la presencia de las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones (AFJP), que eran actores principales, y en un entorno nuevo en los cuales los fondos públicos pasan a ser importantes, este año no va a crecer el leasing”, explicó.
Mientras tanto, las entidades que sólo se dedican a ofrecer estos instrumentos esperan que se revierta la situación. Se trata de hacer un “esfuerzo para ser creativos y ofrecer nuevos productos”, dijo Calderón. En este sentido, las entidades consideran que pueden tener una participación importante en los planes de reactivación de la producción de autos que lleva adelante el Gobierno.
“Estamos buscando que el leasing sea contemplado entre las financiaciones que exige la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) en las licitaciones. Sería importante incluirlo porque los tomadores son en un 80% pymes, que son las empresas que tienen el acceso de financiación más complicado y sobre todo en estos escenarios”, dijo Calderón.
“¿Tenés un pañuelo?”, resumió Calderón el desempeño de esta actividad crediticia durante el año pasado cuando IProfesional.com lo consultó. “Pero le pongo una gota de optimismo”, se esperanzó.
