El presidente de Asociación de Fabricantes Argentinos de Terminales Electrónicas, Alejandro Mayoral, sostuvo que de no aprobarse el proyecto oficial de incentivo a la fabricación argentina de computadoras portátiles y otros equipos electrónicos “los importadores van a terminar desplazando a la producción nacional como ocurrió en el último semestre”.
Aclaró que “los que están en contra de esta medida son básicamente los importadores” y remarcó en declaraciones radiales que “la ley lo que hace es gravar con impuestos internos para inducir a la producción nacional y no a la importación”.
En ese sentido puntualizó que “no hay otro distrito fuera de Tierra del Fuego que produzca estas cosas” y que la medida “no afecta en lo absoluto a las computadoras de escritorio, no tiene ninguna influencia”, adujo.
“Yo creo que de no salir estas medidas los importadores van a terminar desplazando a la producción nacional como ocurrió en el último semestre”, dijo Mayoral y sobre la medida afirmó que “es una replica un poco menos benévola de lo que ocurre en Brasil”.
Finalmente destacó que “la producción esta con niveles de producción y consumo mucho más tranquilos, no es lo que en su momento fue”.
En el mismo sentido se había pronunciado el titular de la firma BGH Alberto Hojman, quien defendió el proyecto y sostuvo que la iniciativa equipara los beneficios a la industria nacional a los que se da en la zona franca brasileña de Manaos.
El industrial destacó que la ley cumplirá con un reclamo de hace ocho años de la industria argentina, que “recién ahora fue atendido”.
Hojman dijo que es falso que el proyecto afecte a 18.000 trabajadores como señalan solicitadas publicadas por tres cámaras empresariales de máquinas de oficina, de informática y comunicaciones.
En coincidencia con Hojman, Rubén Cherñajovsky, presidente de la industria electrónica News San que fabrica los productos Noblex, Philco y Sanyo, dijo que un régimen impositivo similar “dio grandes resultados en Brasil”.
Cherñajovsky señaló que el proyecto promueve una “ley espejo” de una similar brasileña, con impuestos internos a la venta de artículos electrónicos importados que no se pagan en la zona franca de Manaos.
El proyecto fue aprobado en comisión en la Cámara de Diputados y promueve un impuesto interno que eleva en un 30 por ciento el gravamen para equipos importados o con mínimos porcentajes de ensamblado en Argentina.
Además no sólo se refiere a notebooks sino que también incluye monitores de computadoras, LCD, GPS, equipos de aire acondicionado, celulares y otros, cuya fabricación cuenta con beneficios impositivos en las zonas francas de Tierra del Fuego y en Manaos.
