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Los objetivos funcionales de BPM son vitales para su eficaz funcionamiento dentro de cualquier organización

Software AG, líder mundial en infraestructura software para el negocio, da a conocer los beneficios del BPM (Business Process Management), que contribuirán en la mejora de proyectos y objetivos de negocios de diferentes tipos de organizaciones a nivel nacional e internacional.

“En un contexto mundial de recuperación, las compañías buscan soluciones concretas que les permitan organizar, reinventar y hacer más eficiente la gestión de su negocio. Software AG responde a esta necesidad mediante herramientas que les permitan definir sus proyectos clave en un corto plazo mediante un enfoque de excelencia en la operación y procesos para alcanzar las metas comprometidas. Un ejemplo de las áreas donde se puede lograr un mayor impacto con estos beneficios son las relacionadas con cadena de suministro y logística”, comentó Gabriel Vázquez, Strategic Business Solutions Director LATAM de Software AG.

Es indispensable entender que el BPM constituye una disciplina que contiene componentes funcionales que -en conjunto- logran el rendimiento empresarial, que se ve reflejado en la efectividad, la transparencia y la agilidad de cada actividad. Uno de los aspectos más importantes, es entender las capacidades funcionales del BPM, cómo se relacionan los funcionamientos internos y la utilización para la mejora y el rendimiento empresarial.

A continuación, los componentes más importantes que, en conjunto, logran la combinación exitosa y añaden valor a múltiples aspectos del rendimiento empresarial.

* Centrado de procesos
* Alineación del negocio y TI
* Mejora continua de procesos
* Composición de soluciones
* Transparencia
* Enfoque leave an layer (aprovechar lo existente y hacer uso de lo nuevo)

Otro aspecto importante es la efectividad de los procesos, que resulta primordial en el paradigma de la gestión de las actividades empresariales, a través de un entorno de procesos operacionales, entendiendo que un proceso de negocio es un conjunto de todas las tareas y actividades coordinadas formalmente, dirigidos por personas o equipos. El resultado es conseguir un objetivo organizativo específico, que va desde el inicio del proceso hasta la conclusión.

BPM permite detectar un cambio cuando éste se produce e interpretar el impacto desde el inicio, lo que se traduce en una optimización del tiempo y de los recursos implicados en el proceso. Además, se puede automatizar la ejecución de muchas tareas que antes eran controladas de forma manual; lo importante, es que pueden combinarse los servicios existentes y los nuevos, logrando la coordinación del flujo de trabajo y dirigiendo las acciones al notificar al personal adecuado.

Si bien es cierto que los procesos de negocio son complejos ensamblados de modelos, reglas, datos, lógica, servicios y muchos otros elementos (que en conjunto se denominan como metadatos), los cuales son utilizados por BPM para mantener el buen funcionamiento y flujo dentro de las organizaciones, quienes trabajan con procesos están obligados a interactuar con los múltiples sistemas existentes, lo que complica enormemente el desempeño y compromete la productividad.

No obstante, cuando se tiene funcionando BPM es fácil lidiar con múltiples sistemas y alinear el trabajo a través de un único entorno de procesos personalizado.