La misma tendencia mundial que hace que haya menos tambos que producen más leche se da en la industria, donde la concentración de la producción es cada vez más evidente. Sin embargo, pese a que una visita a las góndolas de los lácteos en los supermercados puede hacer pensar que en la Argentina ese fenómeno tiene idéntica intensidad, en las empresas juran que no es así.
Aunque coincide en que el 50% de la producción local está en manos de sólo 5 de las 1000 firmas del sector, Ercole Felippa, presidente de Manfrey, señala que aún no se ha llegado a los niveles de otros países. En Nueva Zelanda, el 98% de la leche es procesada por Fonterra, mientras que en Uruguay, el 82% es capturado por Conaprole. “En el mundo hay muy pocas empresas lecheras y se reparten el grueso dos o tres firmas”, ratifica Sergio Montiel, vocero de Sancor.
“Pero las góndolas reflejan otra cosa”, insistió La Nacion. “En los supermercados puede ser que tengan más visibilidad las grandes compañías, pero en el total de los comercios se encuentra de todo, incluso productos sin marca”, insistió Ernesto Arenaza, de La Serenísima.
