Los profesionales de la salud, médicos y enfermeras, que hoy están egresando de la Universidad, pertenecen a la llamada Generación Y o Millennials. Con un promedio de 27 años, y nacidos en la década del 80, fueron los primeros en crecer rodeados de tecnología. De ahí que se los bautizara como “Net-Gens” o “N-Gens”. La generación X (la anterior) utiliza la tecnología para fines convencionales (como un medio). La generación Y, es distinta. Se sienten más cómodos con la comunicación virtual que con la personal y son quienes han popularizado Facebook.
Estos nuevos médicos, cuando ingresan cada mañana al hospital a realizar su residencia se reúnen en una sala a recibir de quienes estuvieron de guardia, la información de la evolución de los pacientes durante la noche previa. Esa información está registrada en la historia clínica de cada paciente en un archivo físico que lleva el número de la cama correspondiente. Cada uno de los que participa en la atención de ese paciente registra, de puño y letra sobre el papel, determinada información relativa a los procedimientos practicados y la evolución.
Cada uno de estos residentes tiene una o dos camas / pacientes a cargo. Por ello una vez realizado el “pase de sala” (en el que se definen las tareas, análisis a pedir, o los que ya se hicieron y hay que ir a buscar, etc.) emprenden la recorrida para visitar personalmente a los pacientes internados a su cargo.
En su visita llevan consigo las fichas de papel en las que realizan nuevos registros de las prácticas implementadas, análisis pedidos, medicación administrada, y todo otro dato de valor.
Doctores conectados
Estos jóvenes médicos que están ingresando al sistema de salud, por sus características generacionales, prefieren andar descalzos antes que sin celular y están acostumbrados a buscar el conocimiento en Internet más que en los docentes y los padres.
Por ello no es raro que sean usuarios de aplicaciones en sus celulares que les permiten consultar en la palma de su mano sobre valores de glucosa, sodio o potasio, para no tener que buscarlos en tablas impresas. O que utilicen el VADEMECUM cargado en el celular para consultar por medicamentos.
Hoy ya existen, tanto a nivel de software como de hardware, los productos necesarios para una digitalización completa de servicios de salud que permita un salto cualitativo en la prestación. Sin embargo su adopción en los diferentes centros de salud en Argentina y la región latinoamericana es lenta. Esto se debe fundamentalmente al cambio cultural que se requiere para una adopción masiva de estas tecnologías. Serán los médicos que se están integrando a los servicios de salud por estos días quienes, gracias a su vínculo más natural con la tecnología, provocarán y demandarán la incorporación y uso de los productos disponibles para una mejor atención.
Los desarrollos actuales, incluyen sistemas integrales para la gestión de la información relacionada a las instituciones hospitalarias abarcando todas las áreas de la gestión de un centro de salud.
Estas nuevas herramientas, de aplicación enteramente Web, cubren todas las áreas de la gestión de un centro de salud y cuenta con un importante grado de parametrización. Brindan además una mejora en el servicio al paciente tanto desde el punto de vista médico como desde el punto de vista administrativo.
Hacia una atención personal, móvil y apoyada por la tecnología
Los sistemas que ya están en uso en algunos centros de salud permiten, por ejemplo, la generación de una “agenda médica” donde el doctor deja las instrucciones a las enfermeras sobre los procedimientos a practicar, o medicamentos a administrar. Permite también la creación de una historia clínica electrónica que es accesible a todos los involucrados en la atención del paciente desde cualquier lugar y en el momento necesario.
Serán los médicos más jóvenes quienes, por su mayor familiaridad con el uso de la tecnología, empujarán la incorporación de estos sistemas.
El paso siguiente será el de la movilidad, con la adopción de los equipos ya disponibles como la computadora móvil de mano MC40 de Motorola Solutions que coloca todo el poder de una computadora en la palma de la mano del médico o enfermera. En la pantalla de este dispositivo, por ejemplo, a la enfermera le aparece un aviso o alerta de una acción a realizar con el paciente en el momento necesario. O el SB1 (Smart Badge 1), una categoría de dispositivo móvil nueva que se puede utilizar colgando del cuello, con un cinturón o en el brazo y que puede ser utilizado por personal de mantenimiento para visualizar su lista de tareas en una pantalla, comunicarse con otros empleados gracias al botón de “presionar para hablar” y escanear códigos de barras para registrar la ubicación de determinados elementos como por ejemplo un tubo de oxigeno en el depósito.
Los médicos podrán beneficiarse del uso de una Tablet para uso profesional como la ET1 donde no solo podrán acceder a la historia clínica electrónica de cada paciente sino a la visualización de los estudios realizados o cualquier otra información de valor para el caso.
Todos estos productos han sido desarrollados en plástico blanco resistente a los desinfectantes para su uso específico en el ámbito de los centros de salud.
De esta forma, los jóvenes que han egresado este año de la Universidad para comenzar a ejercer la medicina y el cuidado de la salud serán quienes realicen la transición hacia una atención en los centros de salud con mayor apoyo de la tecnología en beneficio de más seguridad y calidad para el paciente.
