Acuerdo histórico en el mundo de la tecnología. El fabricante de chips Nvidia anunció su plan de invertir hasta 100.000 millones de dólares en OpenAI, una cifra que marcaría la mayor inversión registrada en una empresa privada. La alianza busca construir una vasta red de centros de datos y potenciar la próxima generación de modelos de inteligencia artificial.
El mayor acuerdo privado de la historia
De concretarse, la operación superará todos los récords previos en inversiones tecnológicas. Nvidia, que en julio alcanzó los 4 billones de dólares de valoración bursátil, demuestra así su poder financiero y su intención de mantener el liderazgo en el desarrollo de hardware especializado para IA.
Este movimiento se suma al reciente acuerdo de la compañía con Intel, en el que destinó 5.000 millones de dólares para adquirir el 4% de su capital. Una estrategia que refuerza su posición como jugador dominante en el ecosistema tecnológico.
Impacto en OpenAI y el mercado de chips
La inversión permitirá a OpenAI, liderada por Sam Altman, ampliar en gran medida su capacidad de cómputo, incorporando hasta 10 gigavatios de potencia en sus centros de datos. Como parte del acuerdo, la empresa se compromete a adquirir millones de procesadores de Nvidia, generando ingresos que podrían alcanzar cientos de miles de millones para el fabricante.
El anuncio tuvo un efecto inmediato en los mercados: las acciones de Nvidia subieron cerca de un 4% en Wall Street, rozando su máximo histórico.
Nuevos chips y alianzas estratégicas
La primera fase del plan entrará en funcionamiento en 2026 con el lanzamiento del chip “Vera Rubin”, sucesor de la actual arquitectura Blackwell. Además, se prevé la participación de socios clave como Microsoft, Oracle y SoftBank, consolidando un ecosistema de colaboración en torno a la IA.
OpenAI, que ya cuenta con más de 700 millones de usuarios mensuales de ChatGPT, busca superar una de sus mayores limitaciones: la falta de infraestructura informática suficiente para responder a la creciente demanda.
El tablero global de la inteligencia artificial
Este acuerdo refuerza la posición de Nvidia como actor indispensable en la carrera de la IA. Mientras empresas como Amazon y Meta investigan en el desarrollo de sus propios chips, Nvidia asegura que su hardware siga siendo la base de los avances más disruptivos del sector.
En paralelo, Sam Altman confirmó que OpenAI trabaja junto a Broadcom para producir procesadores propios, lo que abre un nuevo capítulo en la competencia por el control de la infraestructura tecnológica del futuro.
Conclusión
El acuerdo entre Nvidia y OpenAI no solo redefine los límites de la inversión privada, sino que también sienta las bases de una nueva etapa en la inteligencia artificial, donde el acceso a poder de cómputo se convierte en el recurso más valioso.
