El empresario Marcelo Mindlin, dueño de Pampa Energía, habría entrado en un nuevo negocio al comprar al grupo ING su participación en Orígenes Retiro, operación que permitiría la entrada a una de las aseguradoras de retiro más grandes del mercado.
ING se había hecho cargo de ese negocio en noviembre de 2007, cuando cerró una operación con el Santander, que manejaba el tema previsional en la región. De esta manera, junto con el paquete, se hizo cargo en la Argentina del Grupo Orígenes, que entonces administraba activos por u$s6.500 millones. Por Orígenes, ING pagó u$s 280 millones.
Cuando a fines de 2008 ING debió cederle su AFJP al Estado comenzó la retirada que terminó ahora, con la venta del último activo en la Argentina.
La compra por parte de Mindlin se habría realizado a través de su fondo Dolphin, en un 50%, y en otro 50% a través de Credilogros, una compañía que forma parte del Grupo de Servicios y Transacciones, del cual también es uno de los accionistas mayoritarios, según El Cronista en su edición de hoy.
También trascendió en el mercado que el negocio se cerró por una suma que ronda lentre los u$s 20 millones y u$s 30 millones.
La adquisición
Orígenes Retiro se destaca como una de las compañías más grandes del sector, después de HSBC y de Met. Su negocio es la venta de seguros de retiro de ahorro voluntario, tanto para individuos como para empresas, pero por sobre todo, la gestión de rentas vitalicias.
Según el último balance publicado por la Superintendencia de Seguros, la empresa tiene un patrimonio de $203,9 millones y activos por más de $2.700 millones a junio de 2008.
Orígenes Retiro tendría hoy más de 1.000 rentas vitalicias, lo que implica un volumen más que interesante de activos fijos bajo administración.
Para ING, la mayor compañía de servicios financieros de Holanda, la venta de Orígenes significa una segunda retirada de la Argentina en menos de cuatro años. El grupo había estado presente en el país como banco y como aseguradora hasta poco después de la crisis, en 2005, año en el que se desprendió de todas sus operaciones (el banco quedó en manos del Standard Bank y la cartera de seguros, de Zurich).
