La cercanía con la ciudad de Mendoza, 65 kilómetros, y el estar recostado sobre la ruta internacional 7 que llega a Chile, convierte a Potrerillos en el sitio ideal para una escapada de fin de semana o unas minivacaciones en pleno contacto con la naturaleza.
La villa que día a día crece en infraestructura es ideal para pasar el día o para quedarse y empaparse de los aires de la montaña con el típico asado, las empanadas caseras que venden por doquier los habitantes del lugar y en esos interminables paseos a la vera del río, con todos los servicios para el visitante: centro de salud, proveedurías, teléfonos, cabañas, apart hotel y campings.
El Río Mendoza y sus empinados cerros convierten al lugar en un escenario óptimo para disfrutar diferentes alternativas la nieve, turismo aventura con cabalgatas, mountain bike, trekkings de diferentes grados de dificultad, rappel y tirolesa; el tradicional rafting o kayak sobre el río Mendoza con trajes de neoprene o el original Canopo.
De acuerdo a lo consignado por MendozaTour, pasando su villa cabecera, se encuentran pequeños poblados como El Salto, Vallecitos, Piedras Blancas, Valle del Sol, Las Vegas y Los Zorzales. Allí se pueden alquilar casas y cabañas típicas de montaña, con todas las comodidades y servicios y la buena gastronomía donde hay restaurantes, rotiserías y hasta delivery de desayunos en las cabañas.
El paisaje de Potrerillos es variado porque mezcla zonas de espacios verdes con otras agrestes, pero siempre rodeado de cerros y montañas que invitan al descanso, al disfrute del aire puro y a un plácido atardecer a la orilla del río, un verdadero antídoto contra el estrés.
