“El misterioso caso del vuelo 447 de la compañía Air France extraviado el domingo pasado y que aún mantiene en vilo al mundo entero es un disparador de ansiedad” afirma el médico psiquiatra especialista en fobias Claudio Plá Alem, de la organización Poder Volar, (www.podervolar.org). Esta no es la primera vez que las personas con miedo a volar pueden justificar sus fobias mediante una catástrofe que ocupa las primeras planas de todos los diarios del mundo. “Lo más preocupante es que al no tener la historia resuelta, es decir, al no encontrar la caja negra y no saber porqué se estrelló, las fantasías más aterradoras y la ansiedad juegan un rol decisivo en la mente, no sólo de los fóbicos sino de cualquier ser humano” explica.
Poder Volar es la primera organización argentina especializada en asistencia para mejorar la calidad de vuelo y, como ocurre luego de cada accidente aéreo de gran dimensión, ve incrementado su nivel de consultas con casos que van desde una fobia radical a temores leves que venían siendo reprimidos y salen a la luz por causa del pánico generalizado y la información difundida por los medios de comunicación.
“Es relativamente fácil borrar de la memoria un accidente de una línea aérea poco conocida o de un país lejano, pero este no es un accidente común, porque la aeronave pertenece a una de las potencias mundiales, volaba nada menos que a París y sobretodo porque es un emblema para la empresa Airbus, ya que se trataba de un modelo nuevo y contaba con sobrados recursos de seguridad” afirma el Dr. Plá.
Remitiéndonos a datos estadísticos el avión sigue siendo el medio de transporte más seguro que existe en la actualidad, y por más angustiante que resulte la incertidumbre, este accidente no cambia esta realidad concreta.
El avión es confiable porque ha alcanzado la más alta excelencia técnica y por sus sistemas de seguridad duplicados. Además es el único medio de transporte que es monitoreado y controlado a lo largo de toda su ruta, las rutas aéreas están reservadas para cada avión y en el aire no existe la hostilidad que si existe en la tierra y de la cuál todos somos testigos. “Lo que sucede es que cuando un avión se cae, la tragedia ocupa las primeras planas en los diarios en todo el mundo y esa es una huella difícil de borrar en la mente de cualquier individuo con cierta reticencia al vuelo” explica el profesional.
Sólo en nuestro país tenemos más de 7000 víctimas anuales en accidentes de tránsito: esto equivale a la caída de 35 aviones como el de Air France. Por otro lado, los argentinos cumplimos este año, 10 años sin ningún accidente de líneas aéreas comerciales. Esto significa que los accidentes acontecidos nos ayudaron enormemente a aprender de los errores casuales y causales y cada nuevo accidente es un paso más a la perfección aerocomercial.
“Luego de un accidente de estas características se invierten cientos de millones de dólares en investigación y desarrollo para mejorar la calidad de la industria, y esa es la noticia que todos debemos rescatar para nuestra salud mental” concluye el Dr. Plá.
Poder Volar sigue creyendo en la seguridad aérea y en la posibilidad humana de superar los temores. Podemos y debemos seguir confiando en el avión, que nos otorga la libertad de poder volar y conocer el mundo o hacer buenos negocios.
