En los tiempos en los que nos movemos hoy en día es importante para las empresas generar ideas mucho más creativas que le aporten una ventaja diferencial. El uso y aprovechamiento de las emociones puede beneficiar a nuestras empresas ayudando a romper límites para conseguir estas ideas.
Las acciones a seguir para un adecuado uso de las emociones son las siguientes:
1. Identificar las emociones – es fundamental entender primero las emociones personales para luego pasar a entender las emociones de los demás.
* Objetivo: conseguir información completa y exacta.
* Acciones: escuchar, hacer preguntas y asegurarse de que se entiende realmente lo que el equipo entiende repitiendo lo dicho o repreguntando.
* Ventajas para el directivo: conoce lo que la gente siente; suele hablar de sus emociones y sabe mostrarlas en su grupo, identifica con exactitud las emociones de otras personas, es bueno reconociendo sus propias emociones y piensa de manera creativa.
2. Entender las emociones – la actuación es la clave para transmitir las emociones. (ampliar información en el método Stanivlasky)
* Objetivo: evaluar posibles escenarios de las emociones
* Acciones: examinar las causas de los sentimientos y qué puede suceder tras ellos.
* Ventajas para el directivo: hace asunciones válidas sobre las personas; conoce lo que hay que decir en cada momento; hace buenas predicciones sobre lo que siente la gente; entiende que puede haber emociones contradictorias y tiene un sofisticado conocimiento de sus emociones y de las de los demás.
3. Manejar las emociones – no sólo es la clave para controlar las propias emociones sino también, y fundamental, para poder potenciar las de los demás y calmarlos o motivarlos.
* Objetivo: determinar las razones y causas subyacentes y realizar acciones que solucionen el problema.
* Acciones: tener en cuenta la información lógica y racional junto con la emocional para tomar la mejor decisión posible.
* Ventajas para el directivo: las emociones permiten mejorar el rendimiento; puede manejar sus emociones para controlar su comportamiento; puede animar, calmar o motivar a otras personas; tiene una vida llena de emociones y entiende y atiende a los demás.
4. Usar las emociones – Usar las emociones puede tener un buen propósito o usarse como medio de manipulación. La elección en cada caso es personal.
*Objetivo: tener emociones que ayuden a que los pensamientos se conviertan en acciones
* Acciones: determinar como las emociones influyen en los pensamientos propios y en los del equipo.
* Ventajas para el directivo: inspira a la gente; cuando sus emociones son fuertes, es capaz de seguir concentrado; es capaz de sentir lo que otros sienten y sus emociones le ayudan a cambiar para mejorar sus opiniones y convicciones.
El conocimiento de las emociones de sus colaboradores es una herramienta muy efectiva para un director. Aplicando las emociones a los problemas, obtendremos diferentes ideas, lo cual es una de las claves del pensamiento coaching: si los resultados que obtienes hasta ahora no te gustan, no sigas haciendo más de lo mismo; haz cosas diferentes.
Conocer y usar emociones como la felicidad para generar ideas creativas, el miedo para generar estados de alerta, la tristeza para enfocar una situación centrándose en los detalles o el enfado para generar la energía necesaria par enfrentarse a una injusticia o la sorpresa para generar una mayor atención, nos pueden dar la clave para diferenciarnos como líderes y así conquistar a los clientes, gestionar el talento de nuestros empleados e innovar en nuestras empresas.
Las emociones ayudan a obtener mejores resultados en situaciones tales como:
· supervisión del personal
· gestionar las relaciones con los clientes para proporcionar soluciones acordes
· crear grupos de trabajo eficientes, a través de valores compartidos
· planear y decidir con efectividad
· motivar a los profesionales, siendo capaces de reconocer los méritos
· comunicar una idea, a través de la empatía necesaria para que los demás tomen nuestras ideas como propias
· crear relaciones interpersonales
En definitiva, las emociones son una herramienta indispensable, porque nos permiten conocer el mejor momento de llevar a cabo las acciones y la manera más adecuada de darlas a conocer en función de las persona/s a la que vayan destinadas.