Las personas adultas tienden a tener niveles más altos de compromiso con sus puestos y lealtad con sus empleadores.
Esto disminuye la rotación de personal y ayuda a reducir los costos de reclutamiento.
En Australia, a menudo hay un prejuicio excesivo contra emplear a trabajadores de mayor edad. En un artículo reciente de una revista de negocios, un consultor de reclutamiento declaró que no tomaba en cuenta a nadie mayor de 35 años.
Precisamente estas son algunas de las preconcepciones más comunes: los trabajadores de mayor edad no pueden cambiar, no son muy creativos, no pueden pensar paralelamente, no están abiertos al aprendizaje, su contratación cuesta más.
¿Cuál es su enfoque hacia la contratación de personas de mayor edad? Si estuviera buscando un puesto, ¿cómo haría para superar la barrera de la edad?
C. Goldsworthy, Australia
Es un momento especialmente adecuado para que yo aborde los temas de la edad y la fuerza laboral, ya que cumplí 60 años en julio.
Este año corrí mi primer maratón en poco más de cinco horas e intenté establecer un récord como la persona de más edad en cruzar en kitesurf el Canal de la Mancha (fuertes vientos me obligaron a abandonar el intento por este año); ambas actividades están regularmente asociadas con personas más jóvenes, y no estoy solo.
En estos días, las personas llevan vidas activas por mucho más tiempo, así que retirarse a una edad relativamente joven ya no es necesario. Si una persona se cuida con ejercicio regular y una buena dieta, no hay razón por la cual no seguir bien pasados los 60 años.
Planeo seguir trabajando hasta que sienta que ya no estoy haciendo una contribución real a Virgin. Veo unos buenos 30 años de trabajo para mí. Aunque es cierto que a los 60 hay algunas tareas a las que respondo mejor que otras, pero veo pocas limitaciones reales a continuar en mi papel actual.
En el Reino Unido, el Gobierno ha recomendado extender la edad de retiro a los 67 años, y muchos países en el resto de Europa están contemplando una legislación similar. No son sólo los gobiernos, sino los consejos de las empresas en todo el mundo los que ahora enfrentan los desafíos de servir a poblaciones en envejecimiento.
Por ello, aún cuando es real que algunos empleadores podrían tener preconcepciones negativas sobre la contratación de empleados de mayor edad, sólo se perjudican a sí mismos y a sus empresas.
En relación a ello, los emprendedores y administradores esperan tener éxito y están viendo con más detenimiento a los solicitantes de mayor edad.
Hay ventajas reales en contratar a estos empleados. Estudios han demostrado que los trabajadores de mayor edad podrían reducir los problemas de puntualidad y ausentismo dentro de una empresa; también tienden a tener niveles más altos de compromiso con sus puestos y lealtad con sus empleadores, lo cual disminuye la rotación de personal y ayuda a reducir los costos de reclutamiento.
Ahora, hay un firme argumento empresarial para que las compañías diversifiquen los grupos de edad que emplean. En todas nuestras empresas, ponemos verdadero énfasis en ofrecer un servicio grandioso, y para tener éxito debemos comprender realmente a nuestros clientes y ver nuestro servicio a través de sus ojos. Conforme nuestras bases de clientes y las de otros se vuelven mayores, los administradores necesitarán personal que refleje la demografía cambiante.
Este es un desafío para Virgin ya que hemos tendido a ser bastante jóvenes de corazón. Actualmente, el promedio de edad del grupo sigue siendo bastante joven, con más de un tercio de nuestro personal menor de los 35 años y sólo alrededor de 3 por ciento de más de 55 años de edad.
Esto está determinado en gran medida por algunos factores que incluyen los sectores en que operamos y el estatus de novatas de algunas de las empresas. Por ejemplo, Virgin Active, nuestra cadena de clubes de salud, atrae a una fuerza laboral más joven debido a la naturaleza física del trabajo.
Como retadoras ante marcas establecidas, nuestras aerolíneas – Virgin America, Atlantic y Blue- han tendido a ser un imán para tripulantes y personal de tierra más jóvenes; de nuevo, personas interesadas en el estatus de retadora que tiene la compañía y también en el desarrollo de un nuevo producto. Pero conforme nos preparamos para el futuro, este es un factor que evidentemente necesita cambiar.
¿Cómo? Bueno, muchas empresas retiran a su personal experimentado, tanto para reducir costos cuando los tiempos se vuelven difíciles como por norma.
Sin embargo, esos empleadores pueden perder muchas habilidades clave cuando trabajadores con una riqueza de conocimiento y experiencia dejan la empresa. Una respuesta es volverse más complacientes en los convenios laborales. Ofrecer empleos de medio tiempo, puestos compartidos, flexibilidad de horario y empleos de tiempo completo con vacaciones más prolongadas podría atraer a los trabajadores de mayor edad.
Esto permitiría a todos – y no sólo a los empleados de mayor edad- alcanzar un mejor equilibrio entre trabajo y vida, y permitiría a las empresas conservar sus habilidades y experiencia. Por ello, espero que nuestro grupo continúe manteniendo una política de reclutamiento muy abierta y que la edad no sea un tema de discusión. Porque contratar empleados de mayor edad no es sólo hacer lo correcto; también tiene buen sentido empresarial.
